¿Neurótico yo?...eso es un problema de las personas enojonas, violentas…yo no!
Por Karlos Karlos Betancurt
@Ayuda_Psic
A mi memoria viene una jovencita de unos 20 años que me preguntaba: ¿cree usted que yo soy neurótica?; comúnmente no suelo responder de inmediato a un cuestionamiento de tal envergadura. Así que permanecí unos segundos en silencio y de mi boca salieron las siguientes palabras: qué tal que lo investigamos juntas, además las etiquetas nunca ayudan mucho, menos aún cuando son negativas. Estos hilos de mi memoria conducen a otros en los que en alguna junta en un grupo de doce pasos de AA (Alcohólicos Anónimos, Neuróticos Anónimos...), donde al presentarse las personas que participan comentan el “padecimiento” que les han dicho tienen, es común oír cosas como “Hola, Soy Fulana de tal y soy neurótica".
En este artículo trataremos de dilucidar qué conductas son propias de la neurosis y lo que significa la neurosis.
El ponerse la "etiqueta" de neurótico puede ser opcional, en algunas corrientes en psicología no se recomienda ponerse etiquetas pues se considera que una vez puestas es muy difícil quitárselas, en esas corrientes se habla de que una persona tiene conductas neuróticas, pero no se dice que es un neurótico.
En estas corrientes suele decirse que es mejor decir “Tengo algunas conductas neuróticas” ya que eso es totalmente modificable pues no compromete la esencia de la persona sino solo su conducta. Sin embargo en grupos de Neuróticos Anónimos se les pide que siempre tengan presente la enfermedad que quieren curar y por ello dicen "Soy neurótico"; a muchas personas les ayuda este enfoque para estar al pendiente de sus reacciones y modificarlas.
La neurosis es muchos casos es considerada una “enfermedad” que resulta de la no adaptación de la persona a su ambiente. También se considera neurosis a la forma de ser por la cual se quiere hacer que la realidad se ajuste a los parámetros que la persona tiene en su cabeza.
Sea cual sea el caso, te consideres neurótico o con conductas neuróticas ambas situaciones te llevarán a querer modificar y dejar eso fuera de tu vida. Te compartimos algunas de las características principales de una persona con conductas neuróticas; lo ideal sería que analices cada una y contrastes con tu realidad:
1. Inhabilidad para tomar conciencia y manejar sus emociones. Es común encontrar que una persona neurótica se niegue a hablar de cosas que le son muy dolorosas.
2. Cuando tocan un tema de su vida doloroso lo evade y cambia de tema.
3. Tener varios duelos inconclusos de mucho tiempo atrás.
4. No se permite explorar donde hay dolor o miedo en su corazón
5. Existe un nivel de ansiedad notorio. Pudiendo manifestarse en morderse las uñas, mover alguna extremidad de manera repetitiva y constante. Tiene tics faciales o corporales.
6. Quejarse de su realidad pero no hacer nada para cambiarla
7. Echar la culpa a los demás de las cosas malas que le pasan.
8. Incapacidad de ver sus errores, siendo muy fácil para verlos en los demás. Repite los mismos errores ya que tiene conductas rígidas que no le permiten accionar de otra forma.
9. Hipersensibilidad a las críticas
10. Razgos y conductas infantiles
11. Sentirse superior y mejor a los demás y siempre exalta sus éxitos y minimiza los de los demás. Considera que si alguien tiene la razón es él.
12. Esforzarse incesantemente para que la realidad encaje en sus ideas, nunca al revés.
13. Usar algún tipo de alimento o sustancia para calmar su estado de ansiedad.
Una persona neurótica se mantiene alejada de sus emociones pues con ello evita el dolor de tocar aspectos de sí que no le agradan o que tiene poco control sobre ellos. Utiliza mecanismos de defensa para mantenerse alejado de las cosas que le duelen o le dan miedo. Tiene la creencia errónea de que manteniéndose lejos de esas emociones o pensamientos va a evitar el sufrimiento. Sin embargo es todo lo contrario.
En general quien está aquejado por la neurosis, mantiene elevados estándares de ansiedad (producto de ese ahogamiento de emociones) y busca a toda costa dejar de sentir esa ansiedad, haciendo , comiendo, ingiriendo lo que sea, en lugar de explorar de donde viene esa ansiedad y trabajarla.
Cuando se trabaja en psicoterapia, se busca información en el consultante para saber en qué momento se inició la desconexión con sus emociones y como dicha desconexión le llevó a repetir errores sin fin y a mantener un estado latente de ansiedad. Ayudando al consultante a reconocer en la actualidad: cómo repite ésa desconexión, cómo se auto engaña, qué emociones le cuesta reconocer y expresar; qué necesidades profundas tiene negadas; qué mandatos tiene interiorizados y que le impiden contactar con sus necesidades; sus dificultades en la libertad de expresión; la falta de aceptación personal; los sucesos internos o externos que lo hacen desconectarse del presente; las partes infantiles y narcisistas que se quedaron sin evolucionar; su concepción de los límites, etcétera.
Siendo realistas, vivir en esta dimensión trae como consecuencia algún grado de neurosis. No es fácil vivir en ésta dimensión si consideramos que somos seres espirituales que hemos encarnado en un cuerpo. No obstante el grado de adaptación a esta dimensión y a sus reglas físicas y materiales nos permite vivir en el aquí y en el ahora. Sin embargo es útil y muy necesario nunca dejar se soñar y ponernos objetivos, pues a largo plazo ese rasgo de inconformidad sutil con lo que se es y con lo que se tiene da origen a nuevas y mejores formas de vivir en esta dimensión y a mejorar como especie. Así pues no podemos erradicar la inconformidad y la inadaptación al cien por ciento pues si analizamos bien, de los inconformes e inadaptados han surgido movimientos sociales, espirituales, que permiten vivir en mejores condiciones.
Suele ser muy recomendable estar al pendiente de nuestros niveles de ansiedad, siempre llegará algo a nuestra vida que nos pone ansiosos, lo terrible es que a veces se aprende a vivir con niveles altos de ansiedad y se le considera normal.
En un segundo artículo te comentaremos más a detalle las cosas que puedes hacer si es que sospechas que la neurosis se ha metido en tu vida.
Si te ha gustado o parecido útil el artículo, recomiéndalo. Nos vemos en la siguiente entrega!
Ramona Verónica Villeda Salinas
Pedagoga y psicoterapeuta
v_villeda@hotmail.com
@veronicavilleda