En
esta segunda entrega de Neurosis queremos complementar lo que leíste en la anterior,
si consideras que tienes conductas neuróticas y el artículo anterior te ha
interesado; en éste te mostraremos algunas
cosas útiles para trabajar con las conductas neuróticas. Partimos de la
premisa que todos los humanos tenemos conductas neuróticas, en mayor o menor
medida.
- Tener un espacio seguro donde tratar tus conflictos emocionales (terapia grupal, individual, consejería, coaching, grupo de auto apoyo, etc.) asistiendo y participando activamente.
- Llevar una autobiografía, escribiéndola desde los
primeros años de vida e incluso desde el noviazgo de tus padres y el embarazo.
Aquí resulta muy interesante dividir en dos columnas cada año de vida,
poniendo en una los hechos relevantes y del otro la interpretación que
diste a esos hechos.
- Todas tus reflexiones acerca de tus escritos autobiográficos háblalos en tu grupo o terapia.
- Ve buscando el hilo conductor entre lo que te pasó en la infancia y la forma de actuar que tienes hoy.
- Detecta, analiza y escribe las creencias que se fueron formando en tu vida a raíz de tus vivencias, por ejemplo si de pequeño veías que el dinero era fácil de obtener por tu padre y madre, allí te formaste una creencia acerca de la obtención del dinero, trata de redactarla. Si en tu familia se veía mal que alguien se enfermara, allí seguro se formó otra creencia acerca de la salud y la enfermedad.
- Las tres siguientes variables te pueden servir de guía en la revisión de tu vida año por año: Salud, Dinero y Amor. Analiza cómo estaba la Salud, el Dinero y el Amor en ti y en tú familia.
- Realiza de manera diaria, breves sesiones de respiración consciente, es decir durante diez minutos dos veces al día siéntante a contemplar como el aire entra y sale de tu cuerpo, sólo eso, si necesitas pensar en algo, piensa en el número 1 de color verde. Solo eso, aquieta el cuerpo y la mente así.
-
Si puedes hacer ejercicio más intenso como
correr, nadar o largas caminatas házlo, te será de gran beneficio
incorporarlo a tu rutina diaria y de por vida. Si sabes meditación, yoga,
Tai Chi, o cualquier herramienta que aumente tu conciencia corporal también
son muy útiles.
- Cuando experimentes un evento que te haga perder el equilibrio, piensa que todo pasa en la vida y esto también pasará.
- Imagina que de tu nuca sale tu otro yo, otra cabeza imaginaria que desde arriba observa lo que haces desde que te levantas hasta que te duermes y esa cabeza te informa lo que ve de ti, pero SIN juicios de valor, solo observaciones. Es decir no puede decirte que haces bien o que haces mal ante alguna actividad, sólo te informa.
- Estando dominado por la ira, la tristeza o algún sentimiento muy intenso, aléjate, serénate, respira conscientemente y obsérvate.
- Si tienes algún ser superior o espiritual con quien hables, pídele que te devuelva el equilibrio.
Verónica Villeda
Pedagoga y psicoterapeutav_villeda@hotmail.com
@veronicavilleda