Criaturas celestiales , a eso recuerda este desfile de las hermanas Rodarte para el próximo otoño, colección que , de seguir la lógica visual hubiese encajado mucho mejor de ser destinada a la temporada de primavera. Después del festival neogótico romántico de su último show muy pocos se imaginaban el despliegue de prints florales y tejidos fluídos y ligeros en blanco que protagonizan esta colección que a mi me tiene muy perdida, porque no se si este show sobrecargado de influencias, tejidos y elementos que sobran ( por ejemplo el tartán de una de las faldas y el crochet en algún pase) significa una evolución o un atascamiento.
Si hay una firma de las relativamente “nuevas” en el panorama de la moda actual que ya ha dejado bien claro cual es su raíz y desde dónde despega a la hora de ponerse manos a la obra con cada colección, esa es Rodarte, por eso me decepciona que no exploren nuevos cortes y nuevos caminos, pueden permitírselo.
De esta colección me quedo con la belleza etérea de los vestidos del final , un sueño verlos en movimiento al ver el desfile en video.
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