Dentro del grupo que incluyen los detractores de la nueva Fórmula 1, convive la sensación de haber sido testigos de un deporte radicalmente diferente en comparación al que contempló en el pasado las victorias de Michael Schumacher o Ayrton Senna, y es que algunas personalidades apuntan a que la relevancia electrónica de los nuevos motores ha derivado en una nueva generación de pilotos subordinados al seguimiento de las instrucciones determinadas por sus ingenieros para mejorar el potencial de sus monoplazas en carrera, más allá de poder destapar su talento innato al volante.
Tal supuesta devaluación del Gran Circo también es compartida por Adrian Newey, quien lamenta que la percepción general de los pilotos ya no pertenezca a la de unos "superhéroes" como sí que ocurría en anteriores décadas: "Lo decisivo es que los coches deben parecer rápidos. Cuando te sientas frente a la televisión, debes de tener la sensación de decir 'Wow, estos chicos son superhéroes'. Eso no me ocurre. Si soy sincero, no creo que los coches actuales contemplen esta afirmación", comenta Newey en unas declaraciones publicadas por MotorSport-Total.com.
El mandatario británico ha afirmado que otras categorías del motor como MotoGP sí que contemplan una figura de sus pilotos más idealizada que la que exhibe la Fórmula 1 desde la introducción de los nuevos propulsores, un panorama que también atribuye a las limitaciones que ofrecen los monoplazas de 2014 ante los estrictos baremos de peso estipulados por la FIA
"Si ves una carrera de Moto GP, se tiene exactamente la sensación de que los chicos son superhéroes. En cuanto a los coches en fila que compiten con nosotros, es diferente. La relación de peso de los coches no es exactamente fantástica", ha indicado.
Una de las mejores representaciones de la aparente devaluación de los retos de la Fórmula 1 recae en la limitada edad de 17 años con la que Max Verstappen debutará junto al equipo Toro Rosso la próxima temporada 2015, y es que varias voces autorizadas critican el hecho de que las nuevas reglas permitan a pilotos sin apenas experiencia previa adaptarse sin dificultades a la manejabilidad de los monoplazas actuales.
"Antes había que estar hecho de otra pasta para manejar estos coches. El hecho de que pilotos jóvenes, y lo digo con todo el respeto, se suban al coche y sean inmediatamente rápidos, es interesante, digámoslo así", ha destacado Newey.
Otros ingenieros de renombre también se han pronunciado sobre el controvertido tema. Por su parte, John Iley, nuevo director técnico de Caterham, comparte la visión de Newey, y ensalza el espectáculo que ofrece MotoGP para los aficionados: "En lo que respecta a MotoGP, creo que la competición y los adelantamientos suponen un estímulo".
No en vano, James Allison afirma encontrarse al margen de cualquier debate que englobe la situación actual del Gran Circo en comparación a otras categorías del automovilismo: "No me preocupo por dónde está la Fórmula 1 respecto a otras competiciones. Me preocupa lo rápido que pueda ser mi coche con respecto a mi competencia".