Ni un pelo de tonta. Un peinado para cada día.

Publicado el 18 octubre 2012 por Itxasomardones @ItxasoMardones

"Hay pocos lazos de amistad tan fuertes que no puedan ser cortados por cabello de mujer"
(Ramón y Cajal)

Cuando era niña, mi madre me llevaba cada dos meses a casa de dos hermanas. Una era modista e intentaba calcar en mi pequeño cuerpo los patrones de vestidos safari de la Venca. Otra era peluquera y se empeñaba en mantener a raya mi melenita Cleopatra con flequillo. Y de aquellos polvos llegan estos lodos. De los patrones de Venca no hace falta hablar. De la hermana peluquera sigo vengándome estrenando peinado nuevo cada vez que puedo. Entra sumario.




Este es el peinado de los días buenos. Cuando me despierto con el pelo sorpredentemente suave, aprovecho la ocasión. Protector térmico para no asesinar las puntas del pelo y planchas GHD. Sin compasión. Liso cuasijaponés. 


Día de playa y yo, como siempre, sin cepillo en el bolso. Si no puedes con tu enemigo, alíate a él. Recojo el pelo en un moño deshecho con una goma de pelo.

 Bien retorcido, como odian los peluqueros. Al deshacer el recogido asesino, nacen las ondas californianas.




Es posible que ni aún así, obremos el milagro. Doble ración. Doblegamos a nuestra rebelde melena enroscándola aún más. En una trenza lateral o con dos trenzas. En este último caso, debes saber que la gente sigue considerando que llamarte "Pocahontas" cuando llevas dos trenzas es tremendamente divertido.





Si has deshecho las gomas de las trenzas ya podemos considerar que te encuentras en estado de emergencia. Solo queda una solución. El donut de Claire's. El moño de Isasaweis. Así se hace.
A mí me resulta un poco soso, asi que me puse horquillas a la obra a buscar alternativas más cool. Opción 1: saca del moño el flequillo, cuando tengas hecho el recogido, cárdalo y sujétalo con una horquilla en la parte alta de la cabeza. Resultado.


Uno para ir a trabajar. El mismo moño pero en lugar de cardar el flequillo, hacemos una raya a un lado. Recogemos el flequillo con una horquilla disimulándolo detrás de la oreja. El voilà.



Y opción 3. Llevar el moño a un lado de la cabeza. Sí, como media Dama de Elche. Haces una coleta lateral, de ésas que estuvieron de moda a la vez que los Backstreet Boys y usas el donut de Claire como Isasaweiss manda.


Después de mucho investigar, he llegado a la conclusión de que los dos grandes inventos de la humanidad no son ni la rueda ni el lavavajillas. Porque yo por mis GHD y mi donut de Claire´s MA-TO. Fin del sumario.