Mario Testino
Personalmente el reportaje del peruano cuyos protagonistas fueron Kate Moss y Jose Mari Manzanares no me gustó, me pareció estereotipado, el macho hispano torero y la mujer tendida en un diván semidesnuda esperando sus atenciones, la España cañí.
Manzanares se prodiga últimamente en las revistas de moda. Tengo a mi lado el número de noviembre de Vanity Fair, donde aparece en portada.
Pero vayamos al tema de este post, la fiesta de Vogue. Me encantó Irina Shayk, con un impecable esmóquin de Yves Saint Laurent, estaba estupenda.
Nieves Alvarez, elegante como siempre, acertó con un vestido hielo y plata de Emilio Pucci y unas espectaculares sandalias de raso azul. También me gustó Raquel Sánchez Silva, toda de dorado, con vestido de Oscar de la Renta y sandalias de Jimmy Choo. Miranda Makaroff eligió un diseño de su madre, Lydia Delgado, por la que siento adoración (tengo dos fabulosos abrigos suyos y un chaquetón, que guardo como un tesoro), un vestido negro con una coqueta parte de arriba con lacitos, ideal para la joven y dicharachera Miranda.