Pese a ello, existía la posibilidad de que algunos equipos como Mercedes, Williams o Marussia decidieran mantener los efectos del sistema en sus monoplazas ante la falta de exactitud ofrecida por Charlie Whiting a la hora de publicar la norma que confirmaba la prohibición del FRIC.
De esta forma, y tras una semana cargada de diferentes valoraciones sobre los posibles efectos que acarrearía la retirada del sistema en los monoplazas, Jo Bauer, delegado técnico de la Federación, confirmó la pasada noche que "ningún coche está equipado con algún tipo de sistema de suspensión que conecte el tren delantero con el trasero" a partir de la presente carrera.
La supresión del impacto aerodinámico que generaba el FRIC ha jugado un papel relevante en el trabajo de los equipos durante la disputa de los primeros entrenamientos libres del GP de Alemania, y es que varios pilotos, en especial los de Mercedes AMG, se han visto obligados a bloquear continuamente sus neumáticos y abandonar los límites de la pista.
Si bien es cierto el efecto en los monoplazas no parece apenas significativo, Giedo Van der Garde ha revelado a la cadena Sky Sports F1 que la ausencia del sistema sí que ha derivado en una pequeña pérdida de agarre general, si bien no parece haber afectado la estabilidad en frenada.
Además, Van der Garde ha recalcado que "cuando se trabaja en el setup, es sencillo compensar" la falta del beneficio aerodinámico que otorgaba el FRIC. No así a altas velocidades, donde el holandés reconoce haberse empleado a fondo para aclimatarse a los cambios pertinentes: "Más bien, la diferencia está a altas velocidades. He tenido que trabajar seriamente en los ajustes, pero al final nos las hemos arreglado bastante bien"
En este sentido, la parrilla no parece preocupada ante la posibilidad de que la ausencia del FRIC altere el orden competitivo visto hasta la fecha. Una de las voces más escépticas es la de Fernando Alonso, quien restó importancia en el día de ayer a la prohibición del sistema y sus posibles consecuencias en la configuración del balance del coche.
"Es un sistema que lleva años en los coches de Fórmula 1, y no hay ninguna gran implicación en términos de estilo de pilotaje o algo que pueda cambiar el comportamiento del coche. Es como cambiar de los neumáticos blandos a los medios", ha explicado.
"Vale, iremos un poco más despacio y otros equipos quizá se adapten mejor, pero no veremos a un Marussia en pole o algo parecido. Es simplemente un par de décimos para todos", destacó el asturiano.
Por su parte, Daniel Ricciardo se mostró esperanzado de que la prohibición del FRIC pudiera afectar en mayor medida el rendimiento de Mercedes AMG, la escudería que, supuestamente, montaba la versión del sistema más optimizada de la parrilla.
"Quizá Mercedes tuviera realmente un truco en el sistema y pierda más que nosotros. Pero veremos lo que ocurre en la pista. Al decir todo eso, no creo que vaya a ser un cambio que cueste un segundo por vuelta. Creo que será una o dos décimas".