Conner Fitz-Gerald, de 11 años, se encontraba en las dunas de Monterrey, en California, jugando con sus amigos. De un momento a otro, todo dejó de ser divertido, pues encontró enterrada a una niña bajo la arena, quien, parece, quedó atrapada después de que una de las paredes de su cueva se derrumbó.
Cuando Conner encontró a la niña, procedió a desenterrarla y hacerle reanimación cardiopulmonar, imitando los programas de televisión y de CSI.
Conner buscó los padres de la niña, su madre llamó al 911 mientras su padre la cuidaba. Alyssa, la niña, y su familia, realizaron una entrevista para KSBW, en la cual relataron lo ocurrido.