Niños de la llave forzados. Yo baño a mis hijos el domingo

Por Bucefalo
 
Que la vida familiar y laboral debe ser conciliada es algo fuera de toda duda y no voy a entrar en esto. Aunque soy de los que piensan que las 2 pertenecen a la vida de las personas, puesto que ambas influyen sobre la otra y viceversa y no pueden separarse así, de forma tan clara.
   Pese a la crisis aún hay gente que tiene trabajo, y en ocasiones no hay un apoyo familiar o de otro tipo para cuidar de los niños pequeños durante la jornada de trabajo, por lo que algunas familias tienen que hacer verdaderos milagros para estar con sus hijos. La figura del "niño llave" es cada vez más frecuente especialmente en las grandes ciudades, donde un niño de cada vez menos edad recorre varias paradas de autobús o metro, solo, con la llave de la casa colgada o en la mochila, porque será él el que la abra, ya que dentro no hay nadie. En la mayoría de los casos será él también el que prepare o caliente la comida, y la televisión le hablará mientras come.  Esto deriva en falta de orientación, trastornos del comportamiento, obesidad,depresión,  incapacidad para mostrar sentimientos, etc. Las consultas de psicología infantil saben mucho de estos pobres niños.Algún padre podrá pensar que les ayuda a madurar y cosas así, que no digo que en casos concretos no suceda, pero no creo que sea frecuente.Lo que espero es que no sea hereditario, y estos traten a sus hijos así, especialmente si pueden evitarlo.
   Me envía un amigo una noticia de una guardería a la que califican de guardería "total". En el artículo periodístico, con todas las precauciones que hay que tener, ofrecen un servicio de ducha al final del día, para que los padres vengan a recogerlos y solamente los lleven a dormir.Este es el artículo
ALMERÍA | Innovadora oferta educativa

La guardería total


Duchando a una de las pequeñas. | M.C.
  • Una escuela ducha a los niños para que llegen a casa 'listos para dormir'
  • También inicia a los pequeños en inglés e informática
  • Dispone de cámaras web para que los padres observen a sus hijos
Miguel Cabrera | Almería Actualizado domingo 16/09/2012 18:34 horas Montserrat López, directora de Mi escuela infantil, partió de su propia experiencia como madre para ofrecer un "servicio revolucionario", como se anuncia en la página web de la guardería, el de dar a los pequeños no sólo el desayuno, comida, merienda y cena de cada día, sino también un baño para que los padres los lleven a casa "listos para dormir". "Cuando llegas a las ocho y media de la tarde a casa, cansada tras todo un día de trabajo, ponte a duchar a tus tres niños y a darles de cenar", explica ante la atenta mirada y las sonrisas, en la bañera, de su hija Mar, de 16 meses, a quien también cuida en su guardería del barrio almeriense de La Cañada, junto a otros 23 niños de hasta seis años. Aunque el centro está abierto desde 2005, éste es el primer curso en el que ofrece el servicio de ducha y, de momento, ha tenido una buena acogida entre los padres, por lo que espera que poco a poco lo vayan solicitando, teniendo en cuenta, además, "que tiene unos precios razonables", según la directora. Dependiendo de las edades, las tres comidas caseras diarias junto al baño cuestan desde los 200 euros mensuales, aunque el servicio también puede contratarse por medio mes o por un solo día, a partir de 15 euros. Pero además de las duchas, los pequeños alumnos de la guardería tienen la oportunidad, a partir de los tres años, de iniciarse en el inglés y la informática. Los más pequeños ya hacen sus pinitos con los ordenadores. "Los niños son esponjas, aprenden por observación y, sobre todo, con lo que les llama la atención. Y ahora lo que les atrae son los ordenadores, sobre todo porque los ven en casa a sus padres, que no les dejan usarlos. Aquí, sin embargo, pueden hacerlo, siempre bajo la atención de una de las tres monitoras -todas ellas maestras de Educación Infantil-, claro", explica Montserrat. De esta forma, desde los seis ordenadoresde los que dispone el centro, los más jóvenes del grupo tienen acceso, por ejemplo, a juegos para aprender a diferenciar los colores y las formas. Pero a partir de los tres años ya empiezan a controlar. En esta guardería, su directora ya ha visto a niños de cuatro años entrar por sí mismos en google y abrir un juego de Caillou. "¡Alguno hasta empieza a manejar el Photoshop!", exclama. Todo ello puede ser también observado por los padres desde su casa o el trabajo a través de las cámaras web con emisión en directodispuestas en una guardería que, según resalta su propietaria, pretende ofrecer un proyecto educativo globalizado. Pero, sobre todo "que los padres y madres puedan irse a trabajar con toda tranquilidad, sabiendo que sus hijos van a estar bien cuidados, aprendiendo y desarrollando al máximo sus capacidades".
   Me da mucha pena que los niños no puedan estar con sus padres. Es parte de su desarrollo psicológico y físico. Si no queda otro remedio...pero si no queda. Que la relación semanal con tus hijos sea llevarlos a la guardería y recogerlos ya duchados solamente para dormir creo que no debe fomentar el vínculo y compartir experiencias con sus padres. Debes acabar siendo una persona diferente. No sé si mejor o peor, pero diferente. Una persona que quería que pasara consultas por las tardes en un centro privado me dijo una vez que él tenía tiempo libre (es pediatra)  "yo baño a los niños el domingo, y tengo un pedazo de BMW y un barco". Patético, hay gente así. Imagináis que yo aprecio mi tiempo libre si escribo un blog...Ese es el problema, que te parezca que eso es suficiente. Es una alternativa al niño llave, pero sigo sin verla. No sé qué opináis vosotros      
Os dejo  una poesía sobre los niños llave, que encontré aqui.
                                                                                        Del cuello del niño llave cuelga una llave, llave que lleva por toda la calle. Del cuello del niño llave cuelga una llave y llueve lluvia de pena por toda la calle. Con la llave llama pero el collar de llave le hace una llaga, llaga que quema. Lleno de rabia el corazón llama y no halla respuesta a tanta llamada. Llega la tarde, la noche llega y a la mañana la llave espera.                                                         Llave que pesa,                                                         llave que hiere,                                                      y en la calle                                                      de nuevo llueve.                                                   El niño llave                                                   sale a la calle y                                                     lleva la lluvia en el alma y                                                     lleva la pena en la llave.
Os dejo un buen reportaje sobre esto, merece la pena verlo