Y una de las situaciones que más se me venía a la cabeza mientras escribía esa parte del libro, lo importante que es aprender y saber ACEPTAR.
Muchas veces cuando hablo en determinados webinars, seminarios o mesas redonda sobre este tema, al principio percibo la sensación de quienes están del otro lado, como que les estoy dando un mensaje de contradicción por mi parte, es decir, como un profesional de mis características ¡pide que aceptemos como estamos o somos!.
Todo esto viene porque muchas personas confunden aceptación con resignación y realmente son dos perspectivas y actitudes muy distintas, por eso me gustaría explicar brevemente a que me refiero cuando hablo de estos dos escenarios.
Cuando una persona busca un giro, un cambio importante en su vida o profesión, el primer paso para lograr esto, es ACEPTAR su realidad, sus actitudes y decisiones que ha tomado de forma consciente o inconsciente. Esto es fundamental si queremos subir al siguiente nivel, porque si esto no sucede, seguiremos echando culpas al mundo y creyendo que la “mala suerte” esta cebada con nosotros.
ACEPTAR es humildemente describir lo que sucede, actuar con sinceridad y llamar a las cosas por su nombre, sin ningún ánimo de auto hundirse y pegarse a si mismo, si no ver lo que sucede, siente y tiene, no hace falta más. También esto suele estar influenciado por las circunstancias de la vida y con esto no podemos luchar ni modificar, porque no tenemos un control absoluto sobre ello.
A medida que vamos haciendo el camino, la vida nos va poniendo situaciones, que muchas veces no las hemos pedido, pero por intermedio de los obstáculos nos pone a prueba para que estiremos límites y de esa forma, podernos superar para subir de nivel.
Con lo cual ante esto podemos elegir dos actitudes, o enfadarnos, protestar, sentirnos maldecidos, etc…. o bien ACEPTAR lo que tenemos en frente y a partir de ahí, sacar todo nuestro ingenio, talento, conocimiento y valores para superarlo; de modo de seguir adelante hacia nuestros sueños.
Esto es como surfear una ola por ejemplo, el surfista la ve venir, si le gusta, se sube pero una vez que está sobre ella, trata de utilizar todo su talento para hacerlo bien y llegar a la costa. No comienza a protestar o quejarse una vez que la toma porque ésta no es de su gusto, agrado o satisfacción. Cuando ya está en ella, se deja llevar e intenta poner lo mejor de si para cumplir con su objetivo.
Y la vida es así, olas constantes que debemos tomar, aceptar como vienen y surfearlas de la mejor manera, algunas nos caeremos y otras las superaremos con sobresaliente.
Sin embargo Resignarse es tirar la toalla, retirarse, abandonarse, huir, dejarse dominar por la negatividad, creer que la “mala suerte” te tiene cautivo, es quejarse de todo y pretender que el mundo cambie solo para ti.
ACEPTAR tu realidad y sincerarte contigo mismo, es el primer gran paso hacia el cambio o subir de nivel en la vida.
Por eso ante tu realidad debes decidir en que perspectiva quieres situarte, en la de ACEPTARLA para poder ponerte manos a la obra en cambiarla o en resignarte a esperar que se te aparezca el genio de la lámpara para que la cambie…..