Una vez más, mi amigo y colega Mando me sirve de inspiración para un post. Esta vez en su post sobre los resultados y efectividad de su blog.
De manera muy resumida, lo que venía a decir Mando es que el tiempo que dedica a la creación de contenidos y gestión de su blog es demasiado alto para el “beneficio” que saca de él y que, en el fondo, el trabajo que pudiera llegarle indirectamente ya le podía llegar, en su mayoría, por otras vías. Visto desde un punto de vista de ROI no tengo nada que objetar a su planteamiento y a los posibles cambios estratégicos que haga.
Pero esto que Mando ha explicitado lo vengo observando en muchos blogueros ilustres durante los últimos dos años, aproximadamente. La mayoría ha dejado de actualizar su bitácora con la periodicidad que acostumbraba, cuando no la han abandonado, para dedicar su tiempo o a escribir en medios de pago o a otras tareas que son “económicamente productivas” (al menos en el corto plazo y a simple vista). No puedo echárselo en cara, por supuesto, cada cual es libre de decidir en que emplea su tiempo.
Observemos cuales son los tipos de blogs que más actividad tienen. Son, básicamente, algunos de estos tipos o, muchos, una conjugación de varios:
- Son colaborativos, o sea, actualizados por varios autores.
- Escriben post muy prácticos, con noticias de actualidad, novedades. Son post muy cortos.
- Se actualizan a diario (algunos varias veces al día y, por supuesto, los hay que una vez cada dos días).
- Son corporativos, de una marca, y responden a una estrategia de contenidos para hacer branding y/o ganar posicionamiento web por keywords.
La mayoría de estos blogs tienen un modelo de negocio claro. Fueron creados o bien para generar ingresos vía publicidad o vía venta de productos (ya sea en programas de afiliación o porque tienen una tienda online propia). Sin excluir otros modelos, por supuesto, que son muchos y variados.
Pero decidme una cosa ¿en cuantos de ellos se genera reflexión y/o discusión? ¿Cuántos de ellos comparten algo más que una noticia o una novedad? En bien poquitos. Tampoco estoy en contra de estos, eh?, que quede claro. Dentro del ecosistema de blogs son necesarios porque cumplen una misión que mi blog, por ejemplo, no puede ni quiere cumplir.
Y ahí es donde yo quería llegar. Si todos los blogueros que mantenemos una bitácora personal-profesional hacemos un reduccionismo y nos dedicamos a calcular bien el coste-beneficio y, por lo tanto, cerramos nuestros blogs ¿dónde quedará la reflexión en Internet? ¿en los blogs corporativos? ¿en las redes de blogs? No, se perderá irremediablemente. Todos esos nombres ilustres, cada cual tiene los suyos, que de manera periódica hacen una reflexión, explican un concepto y comparten su conocimiento están haciendo una labor muy IMPORTANTE, están generando espacios para discutir, para crecer profesionalmente, para enseñar a otros. En definitiva están colaborando a una sociedad intelectualmente más preparada y, por lo tanto, mejor. Sí, así de fuerte.
Y eso es lo que me da rabia que se pierda. No quiero un ecosistema de blogs uniforme, de fast-food, sin crítica y sin conocimiento que compartir. Quiero que los que “más saben” sigan aportando su conocimiento, sus (brillantes) ideas y teorías y su sentido común para beneficio de todos.
El mundo no sería el mismo si todos pensaran en términos de retorno. Las personas que prefieren trabajar en empresas que cumplen una función social (como muchos directores de ONG’s) siendo remunerados de los que podrían percibir en una gran empresa. O los que trabajan ayudando a pymes y profesionales con recursos limitados. Pues lo mismo con los blogueros. Vale, llamadme romántico o naïf, o ambas cosas, creo que no soy ninguna de ellas, pero creo que hay que darle la vuelta al argumento del ROI y del tiempo y pensar más en la función que algunos cumplen. Pensar en lo IMPORTANTE.
Estoy harto, muy harto, del tiempo y todas las “mentiras” que encubre. Hay que saber diferenciar entre IMPORTANTE y URGENTE porque el tiempo es lo único que no vuelve nunca.
Yo este año me he propuesto, si la inspiración me lo permite, ser más activo en mi blog. Escribir más, aunque sea de madrugada, robándole tiempo al tiempo. Porque escribir y compartir es lo que me hace FELIZ. ¿No es esa razón suficiente? ¿No debería ser eso lo más IMPORTANTE?
¡Qué tengáis una feliz semana!