Pero se confunden. Tenemos cierta manía de no diferenciar eventos y ocasiones y la etiqueta a la hora de vestir en cada caso es muy distinta. Como si para todo nos tuvieramos que vestir de punta en blanco o como si tuvieramos tantas ganas de comprar un vestidazo de la leche que nos da igual de si es el idóneo para la ocasión.
No es lo mismo un bautizo, una comunión, una boda de día que una boda de noche. Por mucho partido que le queramos sacar a nuestro vestido de Nochevieja no tiene sentido que lo llevemos a una boda a las 12 del mediodía, y seguro que habéis visto ese tipo de errores más de una vez.
Hay que fijarse en la hora a la que es la ceremonia (corto por el día y largo por la noche, por lo general), el tipo de relación que tienes con el protagonista del evento (si se casa tu hermano es lógico que te esfuerces más y vayas más elegante que si se casa un compañero de trabajo), y conocer cuál es el estilo de la gente que acude (hay familias que tienden a arreglarse más, mientras que otras son más informales), y en la etiqueta puede influir hasta el lugar (en el sur o en Madrid es más habitual lucir pamelas o mantillas, pero en Bilbao sólo se ven, como mucho, tocados discretos).
Etiqueta en bautizos, comuniones y bodas de día
Por lo general, hay que ir de corto, y con chaqueta o algo que nos cubra los hombros puesto que vamos a entrar a una iglesia y las ceremonias religiosas requieren cierto decoro.
Se puede ir de largo a una boda de día, con un vestido de flores, colores alegres, etc. Nada de telas tornasoladas, brillos, lentejuelas, etc.
Se pueden llevar pamelas, que no se deben quitar ni siquiera en el restaurante. El negro, por lo general, está desaconsejado. Es un momento alegre, de celebración y el negro riguroso indica luto. Por supuesto, nada que tenga como color mayoritario el blanco o crema, nada de transparencias, ni nada excesivamente sexy. Esto es válido tanto para bodas de día como para bodas de noche.
Etiqueta para bodas de tarde
Puede ser un poco raro lucir un vestido de noche a las 5 de la tarde, pero ya sabemos que estas celebraciones se alargan hasta la madrugada... Lo lógico es ir de largo, pero también se puede llevar corto, o largura midi que tan de moda está. A mi personalmente me dan un poco de miedo las bodas de tarde que parecen ceremonias de los Oscars pero en cutre.
La noche hace que también se puedan llevar vestidos negros, aunque cualquier detalle que le quite seriedad será bienvenido: bisutería, broches, complementos dorados, un chal de color...
Las pamelas y sombreros son sólo para las bodas de día.
Cómo vestir en un cocktail
Te invitan a un evento, presentación, fiesta, etc. a la tarde. Lo más probable es que la etiqueta sea de cocktail. Ponte algo moderno, elegante, pero sin pasarse. Mejor olvidarse de vaqueros y de ropa demasiado casual y lucir tacones, carteras de mano, algo de joyería. Para este tipo de ocasiones fueron inventados los petit robe noir. Imprescindible tener al menos uno en el armario.
En muchas ocasiones tienes que ir directa del trabajo a la fiesta. Lleva alguna cosa para cambiarte: ponte tacones, deja el maxibolso en el trabajo y cámbialo por un clutch, píntate los labios de rojo, añade alguna joya... Así transformarás el look.
Este vestido con un bolsito de mano, sandalias de tacón y un collar puede servir para un cocktail, mientras que tal y como está es perfecto para la oficina.
Cómo vestir en una fiesta de gala
Aquí sí que hay que darlo todo. Ir de largo, peluquería, manicura, tacones, joyas. Todo el lote. Suele estar especificado en la invitación que la cena es de gala, que los hombres vayan de smoking...
Fotos: Nêt-a-porter, Chic too chic, Style, Fab sugar.