Desde que nos mudamos a Malmö el apartamento ha sido un work in progress que parece no acabar nunca y mis estados de ánimo fluctúan desde la ilusión de los cambios, hasta la histeria por el desorden pasando por la apatía del que ve que no llega a ningún sitio.
Aunque intento mantener el ritmo de comidas, la plancha, la colada, el blog y el trabajo, lo quiera o no, nada fluye como debiera... si es que viviendo así cualquiera se vuelve tolai.
este es mi salón ahora mismo
Y he decidido no hacer fotos de toda la casa, por no cansaros, pero veis el plan... tanto jaleo y esa horterada de lámpara sigue colgando del techo!
Las gatas se estresan con tanto movimiento y para más inri hacen desaparecer pequeñas piezas de montaje o se zampan trozos de goma elástica dejando rastros por toda la casa. Ahora mismo, mientras escribo, Blanca está jugando con un taco de tornillo que desaparecerá entre cajas en breve.
se lo está pasando pipa
El blog se ha visto afectado, claro, pero sigo sin ser capaz de parar los proyectos en los que hay otras personas involucradas como Creative&Slow o decir no a amigos que me piden que les ayude con sus blogs, he tenido que darme una pausa con You Love Apple, pero el post sobre Marketing para Bloggers de El Perro de Papel verá la luz el 27 de este mes si no me equivoco... mientras tanto Lou Retrohousewife está como mi casa, un supuesto proyecto en evolución pero que me estresa más que me emociona... así que nada, os cuento esto para desahogarme un poco, antes de que se despierte el vikingo, en sábado, aunque nadie me lea.
Si es que hasta os voy a enseñar como tengo el careto...
He pensado "la pongo o no la pongo?" pero mira, esta es la verdad del asunto, pelos de loca, sueter lleno de pelos de gato, cara hecha culo seca y con descamación y cejas que ya pasan de castaño a oscuro (al menos me hice la cera en el labio superior ayer...)
Que estoy hecha un desastre vamos y que no me escondo... mi blog y mi apariencia son un reflejo de lo que está pasando en casa, pero desde aquí prometo resurgir como el Ave Fénix y a partir de la semana que viene me pongo las pilas.
Motivación es lo primero que necesito, para atacar la casa y no bajar el ritmo, para cuidarme un poquito más y sentirme mejor conmigo misma y para hacer todo aquello que aconsejo a la gente: que se organice y decida cuáles son sus prioridades, porque sí, una también falla y no se esconde.
Porque quién motiva a la motivadora eh? Pues nada, de la capa un sayo y con un par de narices!
Gracias por dejarme divagar y por no juzgarme... o sí, no me importa.
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