Los humanos como individuos existen. Igual que existen los demás animales, que también son individuos. Pero "el ser humano" es sólo una idea, una abstracción conceptual. Esto pertenece al ámbito de la imaginación, igual que los dioses. El antropocentrismo es un error tan grande como el teocentrismo. Lo mismo se puede decir del biocentrismo o del sensocentrismo o cualquier otro "centrismo". Porque no existe ningún "centro" en el universo. Ni en el universo físico ni tampoco en el universo moral. El único criterio objetivo es el logos - la lógica - un principio normativo universal que es fundamento de la razón, y de la ética.