No Mente, por Ryokan Taigu

Por Chocobuda

Con No Mente las flores llaman a la mariposa.
Con No Mente la mariposa visita los capullos.
Aún así cuando las flores abren, la mariposa llega.
Cuando la mariposa llega, las flores se abren.

—Ryokan Taigu (1758–1831)


Comentarios:

Este poema de Ryokan me gusta mucho porque tiene varios significados para mi, que pueden no ser los mismos para ti. Decidí traducirlo para poder comentar.

En español el título podría ser Sin Mente, pero en el Zen hablamos de la No-Mente, que es un concepto abstracto clásico del budismo japonés y del shinto.

No-Mente es aceptar que los seres humanos tenemos mente, pero al incluir el No aclaramos que ésta es solo un subproducto de la evolución humana. Es una herramienta para navegar por la vida, pero es tendenciosa y llena de cargas emocionales de cada persona.  Tener mente significa mirarlo todo con apegos y aversiones. Soltar la mente implica dejar ir nuestras opiniones, juicios. Así es como podemos apreciar la magnitud y milagro de una simple mariposa que se acerca a una flor.

No-Mente también significa dejar de poner atención a un solo punto. Es abrirse para absorber Todo Lo Que Hay en un instante.

No-Mente es soltar las preguntas, dejar de lado el intelecto, las búsquedas… es rendirse y aceptar el flujo de la Vida. No existe nada que agregar y nada por quitar.

Las cosas son como tienen que ser siempre: simples, pero al mismo tiempo más grandes y maravillosas de lo que podemos comprender.

Que una flor se abra, que una mariposa vuele y que haya un poeta observando todo, que sus palabras hayan permanecido vigentes por más de 500 años; es un triunfo de la existencia porque convergen vidas, tiempos, biologías, física, óptica, sensibilidad artística, lenguaje, culturas, tiempo… ¡No acabaríamos!

La mariposa vuela y la flor se abre. No son diferentes, son una sola cosa… fundidas con el tiempo y con el poeta. Es el ciclo de la Madre Tierra, del universo. Es la realidad contenida en unas líneas que trascienden culturas y diferencias.

Por eso, para sentir la magnitud de este poema hay que soltar la mente.

No-Mente.