No mueras de amor

Por César César Martínez Romero @corazonin
Este artículo va dirigido a ti, a ti que estás sufriendo por amor, que sientes que vas a morir de amor, que no se puede sufrir más. Posiblemente te hayan dejado, tu pareja te ha dejado después de unos meses, unos años o toda la vida contigo; quizás has sido tu quien haya roto la relación, cansado o cansada de no ser feliz en pareja a pesar de lo mucho que le quieres; quizás no haya ruptura y  estés muriendo de amor en una relación de sufrimiento y dolor; o quizás nunca hayas empezado una relación, y esa persona de la que estas enamorada no te quiera o te diga que no puede estar contigo. El caso es que lloras y lloras, gimes de dolor y solo puedes pensar que tu vida ya no tiene sentido. ¿Existe algo más contradictorio que morir de amor? ¿Puede haber algo con menos sentido? El amor es luz, es alegría, es ternura. Es verdad que cuando el amor “aterriza” en la realidad pueden aparecer conflictos y problemas, pero todo lo malo que pueda acompañar a una relación nunca será lo que defina el amor. El amor se define por pasión, por amistad, por compromiso. No dudo de tus emociones, ni de esa sensación de no poder más con el dolor. Cuando el amor se pierde necesitamos asumir esa pérdida; cuando no somos felices, las emociones negativas señalan lo que no funciona. Pero todo ese dolor tiene un límite. Si después de un tiempo sigues muriendo de amor hay algo que no está funcionando. Posiblemente pienses que has perdido la única oportunidad que tienes para ser feliz, que tu vida ya no tiene sentido, que no te vas a poder recuperar, que nunca vas poder amar como has amado y como amas. Pero no es verdad, por mucho que lo sientas, no es verdad. Tú te mereces ser feliz y, si un día quieres, amar y ser feliz a la vez. Sufrir y amar a la vez no es amar es solo sufrir.
Necesitas poner un límite a lo que estás pasando, y ese límite pasa porque veas la inutilidad de tu sufrimiento. Tú vales mucho más que tu amor, tú te mereces ser feliz, te mereces olvidar el dolor y quizás un día volver a amar pero risas en lugar de llanto.