No tenía muy claro como titular este post y al final me ha salido esta especie de estandarte. Tenía muchos no os creáis pero creo que este es el que mejor identifica mi forma de pensar en cuanto a la situación actual del gremio.
No descubro nada cuando digo que nuestra profesión, la de arquitecto, es una profesión venida a menos, pero no solo desde un punto de vista laboral o económico (que también) sino venida a menos desde un punto de vista moral o ético. No hay que ser muy inteligente para saber que nunca, o por lo menos en un corto o medio plazo, viviremos una situación tan boyante como la de hace siete u ocho años. No señores, eso no lo veremos jamás, o por lo menos no lo veremos nosotros, a lo mejor nuestros hijos sí, pero nosotros no.
La guerra o las batallas que algunos compañeros de profesión, colegios profesionales y colectivos del sector han iniciado defendiendo a capa y espada nuestra labor profesional están muy bien. Las ha habido y muchas, pero realizadas todas de manera casi individual, haciendo la guerra cada uno por su cuenta. Lo único que conseguimos así, es que toda nuestra lucha, nuestras ideas, nuestros sueños se queden en el tintero... y es una pena, no me digan que no.
Vemos artículos, post, entrevistas,... en donde ensalzamos la labor del arquitecto y se defiende la necesidad de sus servicios. Cuantas cosas sabemos hacer los arquitectos eh?... hasta 100, según he leído recientemente en un artículo.
Y es que parece que sin nosotros el mundo se acercaría a su fin, sería una especie de apocalipsis constructiva. No hombre, tampoco es eso. Ya se "inventarían" otra profesión o le darían competencias a otras ...como ha estado a punto de ocurrir.
¿Crees que realmente nos merecemos todo lo que nos está ocurriendo? Tantos años de carrera, tantas noches sin dormir, tanto sacrificio tirado por la borda. A veces tengo la sensación de que cuando decidí estudiar arquitectura mi conciencia, mi sentido común, mi devoción, o lo que fuera que me impulsaraa ello, me engañó… Hay veces que me siento estafado.
Pero lejos de amargarme no me queda otra que levantarme y pelear por mi vocación, por hacer lo que realmente me gusta, que lo haré mejor o peor, pero es lo que me gusta. Ahora bien, tengo claro que por muy grande que sea mi ímpetu y mis ganas de que las cosas cambien, no lo puedo hacer yo solo ... no lo podemos hacer solos. Es sencillamente imposible.
Es aquí a donde quiero llegar, el fin último de este post. Todos y cada uno de nosotros debemos pelear por hacer justicia a nuestro trabajo, a nuestra profesión, por darle el valor que merece, ni más ni menos. Lo único que pido es que no se haga de manera individual, que de una vez por todas nos juntemos y alcemos una sola voz.
Envidia sana me dan otros colectivos como médicos o abogados, que no dudan en salir a la calle y manifestarse cuando ven pisadas sus condiciones laborales, sus derechos, su trabajo, etc. ¿Porque no lo hacemos nosotros? ¿Es que los arquitectos somos especiales?... ¿O en realidad somos nosotros los que nos creemos especiales?
En la vida real no se valora el título de arquitecto, incluso me atrevería a decir que ni nosotros mismos lo valoramos, y con esto no quiero que se mal interprete. No somos los maestros de todo, pero si tenemos un "poder" que pocos tienen que es el mejorar la calidad de vida de las personas.
Somos unos 50.000 arquitectos en toda España más los 30.000 que cursan la carrera de arquitectura... no me creo que no se nos escuche, problemas de sordera debe de tener el que no oiga a 80.000 voces al unísono. Por eso es necesario que estemos más unidos que nunca y que vayamos todos a una. Tenemos que luchar por lo nuestro, por nuestra profesión, por dignificarla nuevamente, por enseñarla realmente como es y por desmontar tópicos ridículos, de los que, al menos un servidor, está ya cansado de oír.
Para terminar y al hilo de este post les dejo uno que escribí a principios de febrero del 2014 en relación al prestigio perdido por los arquitectos:
http://arquitecturadepuntillas.blogspot.com.es/2014/02/el-desprestigio-del-arquitecto_4.html
Espero que hayan disfrutado leyendo este post tanto como yo escribiéndolo. Un saludo.
@ruymangsicilia