Miguel Griot
Lo primero que me llamó la atención fue el lugar donde si sitúa este apocalipsis que aunque físicamente no conozco la ciudad o el país, si me llamó la atención de que fuera en un país de habla hispana y no un país más famoso de habla inglés (bueno que, pensándolo bien, Kassfinol y su apocalipsis también lo realizó en su país), con esto no quiero hacer menos ningún país o ciudad, mejor dicho me agrada que tomen sus raíces, sus lugares para hacer sus novelas dándole así un toque más personal y no hacerlo en un pais que quizá ni conozcan, además si yo fuera de Madrid (en este caso) me emocionaría más que mencione una plaza o una calle y que yo así me pudiera imaginar a la perfección la escena.
Exactamente no sé cuántas entregas serán, por lo menos hasta hace poco salió (o saldrá) la cuarta. Así que como se podrán imaginar esta es una introducción narrada por diferentes puntos de vista (personajes) donde algunos de ellos empiezan a notar algunos cambios que para otros les son indiferentes, vemos las medidas que el gobierno empieza a tomar para controlar la situación y los primeros ataques que se dan.
Tiene una narración muy informal quizá más de lo que me hubiera gustado dándole un toque de humor, por decirlo de alguna manera, ya que supongo que esta era la intensión, ejemplo de ello es cambiar los nombres (por una letra) de marcas y aplicaciones que todo mundo usa y tengo que decir que esto me ponía los pelos de punta porque interrumpía de manera automática la lectura porque a mis ojos era un error ortográfico y si me molestaba un poco por manías mías; o al pasar a la escena de un personaje decir algo de este no se llama así, quitándole un poco el drama que existiría en una situación como esta, llegó al momento en que parecía que estaba viendo una de esas pelis de zombies con un toque de exageración y burla en lugar de algo catastrófico real. Y como no soy tanto de ese humor (mi imagino que a muchos les gusta porque si no, no existiría ese mercado), pues dado que no es tanto prefiero quedarme con lo poco que se empieza a esbozar de este mundo apocalíptico y el estrés que los personajes empiezan a vivir pensando en ellos y en la gente que quiere o rodea.
El autor logra una tensión que va creciendo poco a poco debido a la poca o nula información que tienen los personajes y que como ellos vas viviendo ese momento porque no sabes qué es lo que pasará con uno o con otro. Lo que hace que no te quieras detener hasta terminar.
Una narración fluida con la que consigues hacer esta lectura en un suspiro y te quedas con ganas de seguir leyendo.
Gracias al autor por el ejemplar para reseña
Miguel Griot es el seudónimo de Miguel Ángel Alonso (Salamanca, 1976), licenciado en Derecho y Master de periodismo del diario El Mundo. En 2004 ganó el premio de la asociación Goya de Santander por "El Rey de Abría no se llamaba Guelfi". Ha publicado con Timun Mas la colección "Cuentos de Cura Sanita" (2005), que fue lectura recomendada por los libreros de Girona en la feria de San Jordi. "Iqbal Masih, Lágrimas, Sorpresas y Coraje" (Oxford University Press, 2008) es su título más conocido, y se trata de una biografía novelada del célebre activista contra la esclavitud infantil. Su obra "Yus no quiso ser romusha" quedó finalista en el premio Edebé de 2013. La serie "No pasarán Z" es su primera incursión en la ficción para adultos.Amazon Goodreads