Sin un proceso de autoconocimiento, capaz de liberarnos de las identidades impuestas por los clanes que nos han acogido en nuestro crecimiento, estamos condenados a vivir según lo que creemos ser, en lugar de ser nosotros mismos.
Un autoconocimiento, que nos ayude a liberarnos de las identidades que nos atan a los clanes y nos desnude a nuestra propia identidad, es imprescindible para poder empoderarnos, es decir, para vivir libremente desde nuestra autenticidad: no podemos ser libres ni auténticos sin librarnos de nuestras identidades impuestas.
Cuando nacemos sin saber quiénes somos nuestros clanes familiar y cultural nos envuelven con sus identidades, encadenándonos así a creencias que nos definen. Cuando nuestro crecimiento personal alcanza cierto grado reconocemos las cadenas de nuestras identidades impuestas, y podemos por fin ser capaces de romperlas para conseguir así vivir como astros con luz propia.