A "el sonido de estos motores es una mierda" de Sebastian Vettel y a la respuesta que Jenson Button le ha dado al alemán ("Ve y corre en otra cosa si no estás contento"), se une ahora las declaraciones de Felipe Massa. Sin embargo, las palabras del brasileño no son tan polémicas como las de sus rivales en la pista, solo se ha limitado a decir que "hace dos años, cuando decidieron cambiar el motor, fue lo primero que todo el mundo decía: 'El sonido va a ser diferente'. Ahora es demasiado tarde".
Sí, ya es tarde para reaccionar ante tanta crítica por mucho que Bernie quiera buscar la forma de poner más decibelios en la unidad de potencia. "Es imposible que el turbo y el motor muestren el mismo sonido que un V8. Pueden hacer todo lo que quieran, pero nunca se oirá como el V8. Ellos creen que es lo correcto para la tecnología por lo que esto es como es y ahora es demasiado tarde para cambiar el ruido", lamenta Felipe.
Como bien dice el piloto de Williams, se daba por hecho que el ruido de los V6 Turbo iba a ser bastante flojo por ser un motor híbrido con baterías eléctricas y menos potencia. A los equipos se les ha marcado el camino por el que deben ir con la revolucionaria reglamentación y buscar ahora una solución que devuelva una de las señas de identidad de la Fórmula 1 sería inútil. No queda más remedio que adaptarse a lo que hay.
Por otra parte, Massa, que siguió toda la carrera de Australia como otro espectador más por culpa del Caterham de Kobayashi, pide paciencia a los que se sintieron decepcionados con el transcurso del primer gran premio: "No fue una gran carrera para ver, pero estoy seguro de que las cosas mejorarán. Vemos que algunos equipos sufren más que otros con las nuevas regulaciones, pero a mitad de la temporada todo va a estar como el año pasado".