1. Sonríe aunque el botox te lo impida. Se supone que estás para promocionar algo. O sino habla con tu estético cuando te inyecté y dile que no se pase que tienes trabajo
2. Disimula tus frustraciones. Si te molesta compartir tu minuto de gloria cuando pensabas ser protagonista absoluta es importante que tu sonrisa no te delate
3. Para posar cruza tu pierna derecha por delante de la izquierda ¿o es al revés?. No me preguntes porqué, pero parece ser que es necesario
4. Puede que tus posaderas sean espectaculares, pero ¿De verdad crees que es el momento de demostrarlo?
Y no, no me digas que era para mostrar los detalles de tu vestido, porque no cuela
5. A la hora de elegir tu vestido ten en cuenta el color del patrocinador y evita mimetizarte con el muro, eso no termina de quedar bien. Ni siquiera aunque quieras dejar caer sutilmente que el próximo anuncio de burbujitas bailonas lo deberías de protagonizar tú
6. Demuestra tu clase, tu estilo y tu saber combinar. Al fin y al cabo, no hay que parecer un farolillo para brillar con luz propia
7. Deja claro que tú y solo tú eres la reina
8. Recuerda que impresionar no significa dar que hablar
9. Si posees el don de la naturalidad haz como ella y no lo dejes en casa
10. Y desde luego si el protagonista indiscutible es un diseñador no olvides rendirle educación y pleitesía con alguna pieza de su colección.