No son las oficinas de Google, pero las cuentiofis molan

Publicado el 25 noviembre 2013 por Bodasdecuento

Cuando nació Bodas de Cuento y solo éramos Jose y Wendy, en el principio de los principios en el 2009, no teníamos oficina donde trabajar. Las bodas se gestaban en una oficina-improvisada-de-estar-por-casa (léase: cuarto de invitados/cuarto de la plancha de nuestra casa). Ese era nuestro lugar de trabajo. Teníamos dos mesas, una de IKEA (la más barata del catálogo) y otra reciclada de la cocina de la anterior casa donde vivíamos, un par de ordenadores portátiles y dos estanterías Lack. (Y la cama de los invitados y el armario, claro, todo en pack) Ese era nuestro workspace en los inicios de esta empresa. No había para más, cuesta mucho empezar un negocio, muuuuucho…

Nos reuníamos con nuestros novios en la cafetería de un hotel del centro; Patri, Tere, Laura, Silvia, Ángela y muchas otras cuentinovias lo recordarán. Un día volviendo a casa de una de esas reuniones vi un cartel de “Se alquila” en la ventana de una oficina. Nos liamos la manta a la cabeza muertos de miedo por si íbamos a poder pagar el alquiler mes tras mes y sin saber bien si íbamos a poder arreglar las cuatro cosas que hacían falta poder trabajar en esa oficina de 25 m2. Decisiones cruciales. Curramos mucho y por suerte nos ayudaron nuestros amigos a pintarla, a cambiar el parquet, poner el aire acondicionado, a llevar los trastos y los muebles que compramos… Esto pasó en medio de la temporada de bodas, fue entre estresante y emocionante, era nuestra primera oficina! Enana. Sencilla. Pequeña hasta de dar risa, vivimos allí muchos momentos de Camarote de los hermanos Marx, con el pequeño cuentiequipo formándose y un montón de bodas por hacer, sin apenas espacio, todos apretadicos como sardinillas, pero oye, contentos.

Estuvimos un año y medio en esa primera oficina, pero se nos quedaba taaan pequeña… Y conscientes de que necesitábamos otro espacio llévabamos tiempo buscando otro lugar pero nada nos hacía tilín, no había flechazo. De esa época guardamos un montón de buenos recuerdos, del frío cuando la persiana de madera se atascaba y no la podíamos bajar, de tener que cerrar la puerta del despacho para poder abrir la de la Smeg azulita para sacar una Cocacola, de muchas reuniones con nuestros novios en aquel saloncito hecho con muebles restaurados, con las cortinas más baratas de la historia (IKEA one more time) y cosas propias de las aventuras de las primeras oficinas.

Otro anuncio de “Se alquila” apareció hace justo un año, un edificio modernista del centro, de esos que cuando pasas por delante todos los días piensas: “Qué bonito es…”  Era domingo cuando fuimos a ver por primera vez esta oficina; ya no pude quitármela de la cabeza durante dos días. 100 m2, un espacio diáfano, una zona con separación que olía ya a aula de Bodas de Cuento School, una zona de almacén… y otra vez, muuucho trabajo por delante. Otra vez también los nervios que traen los cambios, la ilusión, las prisas del traslado y la sensación de que cerrábamos una etapa para empezar otra. Un mes después de ver el cartel nos encontramos con dos juegos de llaves nuevos en la mano, metiendo trastos otra vez en cajas, desmontando muebles, buscando sofás y eligiendo colores para la pintura…

Lo primero que traje a esta oficina a modo de amuleto fue una vela de nuestra querida Paula; luego vinieron (y todos a la vez) el Séptimo de caballería, los Sioux, la policía montada de Canadá y un grupo de Majorettes o lo que es lo mismo; el pintor, los chicos del aire acondicionado, el fontanero, el electricista, los chicos de la mudanza, etc… En medio de las navidades esto se convirtió en el plató de “Manolo y Benito”. En Instagram os fuimos enseñando fotos del proceso, un día casi me echo a llorar al abrir la puerta y ver la que teníamos liada entre cubos de pintura, las máquinas del aire, cajas, muebles desmontados, trastos… Vuelvo a ver ahora estas fotos del principio y casi hasta noto el frío de Diciembre, oigo el eco que había al estar totalmente vacío y veo a Claudia jugando con un destornillador y 4 tornillos. Volvimos a tener ayuda de nuestros amigos, curramos a tope y acabamos dándole forma a todo.

//MOMENTO FLASHBACK. HACE UN AÑO EN NUESTRO INSTAGRAM//

Y al final, esto se convirtió en lo que visualizamos la primera vez que vimos este piso: en la oficina que queríamos. En un espacio de trabajo a nuestra medida, donde estamos cómodos, donde cada día pasamos horas y horas pero taaaan bien que es nuestra segunda casa.

Y aquí siguen pasando cosas, siguen empezando historias. Aquí recibimos el primer mail de la Editorial Planeta y el primero de Cuenticarmen, aquí hemos creado el espacio del aula de Bodas de Cuento School donde formamos a futuras wedding planners y aquí seguimos dando forma a nuestras cuentibodas, el motor de todo esto.

Hace unos cuantos meses, en marzo, nuestros amigos de People Producciones pasaron un finde con nosotros (miss you, sweeties…) y nos hicieron estas fotos tan bonicas que teníamos pendiente enseñaros. En este tiempo hasta hemos cambiado algunas cosas, (yo con mi incesante manía de traer siempre más cosas a la ofi y cambiarlo todo de sitio), así que si venís ahora a vernos encontraréis fallos de racord, haha!, algún mueble nuevo y alguna otra cosa de deco que no estaba en estas fotos. Nos habéis dicho muchas veces que queríais ver la #cuentiofiZgz, así que aquí está! (la 1ª ofi de Barcelona ya os la enseñó aquí Marina, después de este post nos quedará por enseñaros la de Mallorca y de nuevo la #cuentiofibcn)

Cada una de ellas está hecha de trocitos de nosotros, de las cosas que nos gustan, de nuestros colores, de nuestras tonterías y nuestra forma de ser. Pero al final eso es lo que nos define, las cosas grandes y las pequeñas, nuestro escritorio, la forma de guardar las cosas, las fotos que coleccionamos, los muebles que elegimos… eso es lo que acaba configurando el universo particular de cada persona, no creéis?

Pues esta es nuestra oficina de Zaragoza, bienvenidos! No es la oficina al uso de un wedding planner, pero nunca dijimos ser de ese tipo… Pasad y poneros cómodos! Cuentijose se está preparando un café, os apetece uno?

Y este es el aula de Bodas de Cuento School, pasa a echar un vistazo!

//FOTOS DE PEOPLE PRODUCCIONES//