Vivimos aferrados a todo. Nos aferramos a la pareja, a los hijos, a los amigos, a la familia, al trabajo, a las creencias, a las carencias y nos aferramos hasta a las situaciones que vivimos cada día; con cada despertar nos aferramos a lo que está afuera.
Si tan solo supieras que ya eres todo lo que quieres en tu vida, no te falta más nada, solo aceptar que estás en este universo aún porque sigues cumpliendo tu propósito de vida, pero esta misma vida la estás desperdiciando con el mismo patrón de aferrarte a controlar todo. Si dejaras que la misma vida que llevas por dentro de ti floreciera, te sorprenderías al conocer esa otra vida que en el fondo deseas, pero no sabes cómo encontrarla porque estás perdido o perdida, buscando entre tus carencias.
Ya estás completo, ese vacío que sientes es parte de tus mismas creencias, de tus limitaciones y no te digo que sea fácil reconocer todo este mundo interno que Somos, pero si prestaras atención a las señales, quizás estarías más cerca de encontrar tu propia verdad.
Cuando te aferras a las mismas circunstancias de tu vida, te estás aferrando al pasado, no permites el libre fluir de la vida y estás perdiéndote lo bonito de ella. Los miedos son los principales causantes de ese apego que tienes a todo porque temes perder, perder lo que no sabes ya te pertenece y será tuyo siempre que es tu esencia divina, es la única que será eterna para ti, es ese Espíritu adormecido el que clama que lo observes, si lo haces te darás cuenta de todo el universo que llevas ahí dentro.
No te pierdas en los afanes de la vida, no desperdicies tu tiempo tratando de saberlo todo, de comprender todo, de estar en todo y para todos, tú estás primero para ti y, a partir de allí, estás para los demás. No te aferres a una vida imaginaria que has creado para no trabajar en ti mismo, en ti misma, despierta; nunca es tarde para desaprender y aprender de nuevo.
Vivir aferrado a una vida caótica, sin sentido no es lo mejor para ti, por tanto empieza hoy mismo a aferrarte sólo a tu luz y observa con sabiduría el cambio que irás experimentando.
Hasta la próxima publicación…
Zuluan Orion