Después de una mala noche, el día siguiente solo puede ser muy desagradable. ¿Cuáles son las cosas correctas que debe hacer cuando ha dormido mal?
Muchas creencias giran en torno al sueño. Café después de una noche de insomnio, no tomar una siesta, tomar una ducha fría para despertar… Estas falsas buenas ideas solo ocultarán tu cansancio y no te ayudarán a recuperarte de una mala noche. Entonces, ¿Cómo se recupera de la falta de sueño?
Duerme para recuperarte, ¡pero no todo el día!
No lo habrías adivinado, ¿verdad? Sí, es obvio y, sin embargo, no hay secretos. La única solución para recuperarse de la falta de sueño es dormir. Dormir muy poco o de mala calidad tiene importantes consecuencias físicas y mentales. Por tanto, cuidar la calidad de su sueño es fundamental.
La falta de sueño provoca, entre otros, problemas de inatención e impide la concentración. ¡Así que evita conducir después de una noche de insomnio! Según Seguridad Vial, ante los primeros signos de somnolencia, el riesgo de sufrir un accidente se multiplica por 3 o 4.
Si siente que apenas ha dormido una hora o nada, no dude en tomar una siesta corta, especialmente a primera hora de la tarde. ¡Pero no vayas y te sientes debajo del edredón con las contraventanas cerradas y una máscara en la cara! Elija lo que muchos especialistas llaman una rápida siesta. No debe exceder los 20 minutos.
Siesta flash: instrucciones
El día después de una mala noche, al comienzo de la tarde durante la famosa somnolencia post-comida o «golpe de barra» después del almuerzo, acomódese en un lugar tranquilo.
Siéntese en una silla o sillón, preferiblemente con la espalda recta. Sostenga un manojo de llaves (u otro accesorio que pese un poco) con las yemas de los dedos. Deje que sus brazos cuelguen sobre ambos lados de la silla. Cierra tus ojos.
Empiece por ubicar los puntos de apoyo del cuerpo en la silla. Asegúrese de que su cabeza esté equilibrada sobre su cuello. Preste atención al contacto de sus dedos con la tecla. Observa tu respiración. Déjese adormecer por los movimientos respiratorios: el pecho que sube y baja; el vientre que se infla y se desinfla. Continúe concentrando toda su atención en la respiración. Con el lanzamiento, el llavero finalmente se cae.
¡Experimentas el rockero sin dormir profundamente y te sentirás mucho más saludable!
¿Cuánto tiempo para recuperarse de una noche de insomnio?
Todos tenemos diferentes perfiles de durmientes. Algunos son noctámbulos, otros son noctámbulos. Algunos duermen poco y solo necesitan seis horas para ponerse en forma. Para otros, durmientes largos, una noche de nueve horas será fundamental para recargar las pilas.
Lo mismo ocurre con la deuda de sueño. Los organismos reaccionan de manera diferente. Pero una cosa es segura: la falta de sueño es peligrosa. La noche de insomnio debe ser excepcional.
Para recuperar la falta de sueño, es mejor preferir la calma. La hiperactividad solo amplificaría la fatiga ya instalada. Por lo tanto, hacer ejercicio después de una noche de insomnio no es la mejor idea. Por otro lado, no dudes en tomar el aire y caminar un poco afuera. La luz es un importante sincronizador del sueño que le permite poner su reloj biológico a tiempo.
Café después de una noche de insomnio: ¡evítalo!
El café, como todas las demás cosas interesantes, debe evitarse el día después de una noche de insomnio. Si siente como unos impulsos en ese momento (como duchas frías, pero esto es solo pasajero), el café solo enmascara la sensación de fatiga. De hecho, la cafeína, que estimula el sistema nervioso, se opone a la acción de los receptores de adenosina, un neurotransmisor que contribuye a conciliar el sueño. Esto significa que el café no lo mantiene despierto, principalmente le impide dormir. Además, cuando se consume en exceso, el café exacerba la irritabilidad y la ansiedad ya inducidas por la fatiga. En su lugar, recuerde hidratarse bien, ¡especialmente si su corta noche fue festiva y borracha! Por último, opta por una dieta equilibrada rica en proteínas y carbohidratos. Evite el exceso de grasa y azúcar para no cansar más a un organismo ya debilitado.