La novia quería un estilismo diferente, no se veía con un vestido de novia tradicional; y tras visitar distintas tiendas y probarse muchos vestidos, se decantó por el modelo Derby de Pronovias con la idea de cortarlo una vez estuviera en tienda. Finalmente, en lugar de dejarlo por debajo de la rodilla, eligió corte de falda asimétrica.
Desde el principio -como su idea era ir de corto- tuvo claro que sus zapatos serían protagonistas absolutos de su look, y eligió unos Valentino espectaculares.
El novio también iba guapísimo, con un traje a medida muy elegante.
Después del enlace, los novios hicieron un amplio reportaje de fotos por el colegio donde se casaron, y por otras zonas del Monasterio De El Escorial.
Posteriormente los invitados se dirigieron al Museo Del Traje, donde se ofreció primero el cocktail (combinando el jardín exterior con una sala interior acristalada); y después la cena y barra libre.
Para la barra libre montaron una candy bar, en la que además de chucherías había galletas y donuts: y otra mesa con tabaco, puros y whisky.
Los invitados también pudieron degustar perritos calientes como sustitutos a la tradicional recena, que fueron todo un éxito!!!
Por supuesto no faltó el photobooth, un elemento súper divertido para todos los invitados y para los novios.
¿Qué os parece el corte tan original de este vestido de novia?