La plaza de toros ayer se envolvió con un viento Terral. Pablo Alborán colgó el cartel de entradas agotadas hace semanas. El cantante causa furor entre la masa femenina, la mayoría del público eran mujeres. Si se veía a un hombre, a excepción de unos cuantos, era para acompañar a sus esposas, novias o hijas.
El concierto empezó muy puntual. A las 21.55 se apagaron las luces y un grito ensordecedor invadía el Coliseo Balear. En las pantallas se proyectó un vídeo introductorio de la gira donde se podía ver a Alborán corriendo y a continuación se podían visualizar varios paisajes muy pacíficos. A las 22 horas en punto Pablo Alborán saltó al ruedo. Los fans enloquecieron y miles de móviles capturaban el momento. El cantante eligió Está permitido para comenzar la noche en Mallorca. Unas fans arrojaron al escenario una veintena de globos.
El malagueño eligió un pantalón vaquero y una camiseta gris sencilla para la velada en la isla. La segunda canción que cantó el artista fue La escalera, a la que le añadió un "quédate conmigo Mallorca". El joven dio las gracias a todos los fans que habían estado toda la semana haciendo cola para verlo actuar. "Gracias por apostar por mí desde el minuto cero. Esta noche muero aquí con vosotros y si hace falta me dejo aquí la piel", expresó.
Más tarde siguió con canciones de su primer disco cómo Ecos y Recuérdame, las cuales las cantó acompañado del piano y se creó un ambiente muy íntimo en la Plaza de Toros. Algunas canciones que tampoco pudieron faltar fueron Quién, Caramelo, Te he echado de menos. El cantante no paró de decir lo encantado que estaba con Mallorca y lo a gusto que estaba de cantar en el Coliseo Balear.
El artista se movió con mucha destreza por el escenario. Incluso se marcó algún baile un poco sugerente, acompañado por su banda, donde las fans enloquecieron por completo. La noche continuó con temas como Gracias, fue ahí donde las fans le quisieron devolver el mismo significado y cientos de pancartas se alzaron con la misma palabra.
Tras dos horas de concierto después de la canción Volver a empezar, llegó el primer amago de dar por finalizado el concierto. Pero el público reclamó más y Alborán volvió al escenario. El artista interpretó su tema Solamente tú e incluso se atrevió a cantar un trozo en mallorquín, Ningú més que tu. Continuó con Por fin y Despídete.
Para finalizar la noche en Mallorca se reservó Vívela. El malagueño se despidió de Mallorca con mucho cariño y volvió a insistir en lo encantado que estaba de haber actuado en la isla.
Fuente: Diario de Mallorca.