Pablo Alborán, el joven cantautor malagueño que se alzó con 26 discos de platino en España, desembarcó en la Argentina para promocionar Terral, su tercer álbum de estudio que marca un quiebre en su tradición baladista, y asumió entre risas haber "pecado de cursi con su música.
"Con el paso del tiempo fui aprendiendo que las canciones no deben tener clichés y en mis discos anteriores cuando escuchabas una balada, que de por sí suelen ser super remanidas, le sumaba una orquesta atrás, eran el colmo de lo barroco, lo cursi, y yo he pecado mucho de eso", confesó.
El joven músico de 25 años y ya cinco de carrera advierte que para este nuevo material apostó a la fórmula símil eslogan "menos es más".
"Entendí que lo importante es perseguir la emoción en las canciones. Terral es un disco que tenía muchas ganas de hacer, motorizado por cambios personales, empecé mi carrera a los 21 y me dejaba llevar más por el resto", contó quien fuera convocado por el mismísimo Joan Manuel Serrat a participar de su disco por los 50 años de carrera.
De los 11 a los 21
Es que su historia temprana con la música data de cuando tenía once años, edad en la que asumía tímidamente y con miedo de defraudar a su madre, que prefería tocar la guitarra a ir al colegio a estudiar.
Y solo diez años más tarde, al filo de unos novísimos 21, editaba su primer disco, que lleva su nombre y con el que entró directo al primer puesto de las listas oficiales de ventas en toda España.
El resto, aunque reciente, es historia pasada: canciones, álbumes, giras, fanáticas, conciertos, 26 discos de platino en su país, siete en Portugal y una carrera que se asoma tímida, pero pujante de este lado del Atlántico.
"Más que al trabajo, me he dedicado al aprendizaje. Siendo tan joven, he vivido con un miedo constante a defraudar. Y ahora quiero seguir haciendo las cosas bien, que no se me suba nada a la cabeza", admite.
Búsqueda muy intensa
Por eso, este nuevo material es el reflejo de una búsqueda personal muy intensa por parte de Alborán, de una necesidad de salirse de la vorágine que arrastra el éxito y parar.
"Volví a Málaga, retomé canciones que tenía guardadas y me dediqué a componer", aclaró.
"Llegó un momento en el que pensé que si no vivía, no podría componer. Sin vivencias no tendría nada que contar y decidí entonces que debía volver a vivir porque había dejado de ir al cine, de ir a realizar compras, porque era muy difícil", contó.
Y el resultado de toda esta búsqueda resultó Terral, un disco que intenta transmitir esa experiencia.
"Se trata de un álbum muy positivo y con poco drama", según él mismo se apura a describir.
Sin embargo, por más atípica que resulte su vida, el cantante español es consciente de que su carrera, sus objetivos, su poesía, fluctúan al vertiginoso y cambiante ritmo de su edad.
"Soy muy crítico conmigo mismo. De hecho, con los temas que rescato casi siempre tengo que cambiar la letra porque a los 12 o 16 años no sabés hablar más que de la luna o el sol.
"Sigo siendo yo, continúa siendo mi voz pero fui transformándome, cambiando, captando distintas influencias. He viajado mucho más y en el disco se perciben tonos del fado, el tango, el flamenco, sonidos americanos, latinos", describe el cantante sobre los colores de su música actual.
"Y, sobre todo, ahora me siento más despojado. Quizás porque me sentía más cómodo abusando de la superproducción y ahora me he desnudado de casi todo y eso se traduce en un álbum y una carrera mucho más simple", subrayó.
La hora del regreso
Pablo Alborán regresará a principios de 2015 a la Argentina para presentar su disco Terral.
Será los días 20 de marzo en el Espacio Quality (Córdoba); 21 en el estadio Luna Park(Capital Federal) y el 26 en el Casino City Center (Rosario).
De acuerdo con lo publicitado por su sello discográfico, el nuevo trabajo de Pablo Alborán tendrá un "sonido renovado", pero con la inconfundible marca registrada que lo caracteriza en una "etapa tremendamente ilusionante en la que ya se siente que soplan nuevos aires sin renunciar a nada".
Alborán reeditó con su segundo y último álbum de estudio, Tanto (2012), el éxito inesperado alcanzado también con sus trabajos previos, el homónimo Pablo Alborán (2011) y En acústico (2011), que lo convirtieron durante los últimos años en el artista que más discos vendió en España.
Fuente: La Nueva.