El proyecto es el resultado de un trabajo colectivo coordinado por Fundación Telefónica y dirigido por el arquitecto Miguel Ángel García Alonso –director del estudio Quanto Arquitectura–. El diseño arquitectónico ha sido desarrollado por Quanto Arquitectura y Moneo Brock Studio, y además se ha contado con la colaboración de Gonzalba Asociados, DADA NYC, Enrique Bonet, Úrculo Asociados, NB 35, Telefónica Servicios Audiovisuales (TSA), Telefónica Ingeniería de Seguridad (TIS),Telefónica Soluciones (TSOL) y Lambie-Nairn. Forma parte del proyecto de rehabilitación integral del edificio de Telefónica, localizado en Gran Vía 28, que supone una renovación estética y funcional de este emblemático rascacielos (1926-1929), considerado una de las joyas de la arquitectura de principios del siglo XX en Madrid.
La propuesta para la creación del Espacio Fundación Telefónica en GV28, parte de una sinceridad constructiva que devuelve el edificio a su estado original, recuperando sus valores arquitectónicos tanto a nivel formal- sistema constructivo y estética original -, como conceptual, recordando su uso primario como centro de equipamiento y red de telecomunicaciones de la primera central automática de telefonía en España.
Destacamos en esta intervención la nueva entrada al Espacio Fundación Telefónica mediante un gran atrio que recorre las cuatro plantas (entrada por Calle Fuencarral) y permite percibir globalmente toda la dimensión de la obra, facilitando al usuario la comprensión del espacio y las circulaciones. Esta mirada integral se refuerza mediante dos elementos que comunican todas las plantas: un ascensor panorámico que se sitúa en la zona principal del edificio y una escalera helicoidal adosada a la fachada de la calle Fuencarral. La escalera está apoyada sobre una estructura de aspas que cruzan en vacio en diagonal, conectando pilar a pilar. Así las aspas, revestida con planchas de acero cortén, permiten el arriostramiento de las fachadas inmediatas mientras sirven como apoyo de esta singular escalera escultórica.
El ascensor panorámico, con capacidad para 60 personas (4500 kg), se ubica en una caja de vidrio con toda su estructura vista. En la parte trasera del ascensor se ha eliminado el revestimiento de yeso del paramento dejando expuesto el ladrillo como testigo del muro original del edificio.
El proyecto de diseño recupera la belleza de la arquitectura industrial del inmueble, al tiempo que le aporta la actualización necesaria para un uso polivalente y contemporáneo de sus espacios.
Salas de exposiciones:
El proyecto arquitectónico del Espacio Fundación Telefónica recupera las plantas diáfanas que existían en el diseño original del edificio, lo que contribuye a crear los grandes salas abiertas y versátiles requeridos por el cliente. El nuevo Espacio alberga el programa museográfico destinado al patrimonio artístico y tecnológico de Telefónica, salas de exposiciones temporales, zonas de encuentro, zonas didácticas, auditorio, áreas de consulta, archivo de obras, entre otros. Las grandes crujías del edificio facilitan la ejecución de obras de envergadura que demandan visuales largas para poder ser contempladas.
En el diseño interior se han elegido acabados neutros delegando siempre el protagonismo en los elementos originales del edificio. Dando continuidad a la estética industrial se ha optado por suelos de hormigón y se han dejado vistos los pilares originales de acero roblonado así como las instalaciones, veladas en los espacios expositivos mediante un techo de malla metálica expandida tipo deployé.
Auditorio
Otro elemento a destacar dentro de la actuación es la reforma del auditorio en planta segunda. Aprovechando la misma geometría y topografía del auditorio existente, se sustituye el estrado y el muro de cierre por grandes puertas correderas. Al abrir las puertas se incorpora el hemiciclo a la visual de la fachada de la calle Gran vía y al único balcón del edificio. Al cerrar las puertas correderas, el auditorio conserva su privacidad, dimensión y configuración original. Este uso flexible del espacio se ha logrado además con el diseño a medida de un sistema de asientos con respaldo abatible. El asiento en su configuración cerrada permite un uso informal como bancada y en su posición abierta se convierte en una butaca con las prestaciones técnicas y ergonómicas necesarias. El aforo del espacio es de 175 plazas más cuatro puestos para personas con movilidad reducida en la configuración de butaca abierta, pudiéndose duplicar su capacidad en la posición cerrada, a modo de grada corrida.
Materiales básicos utilizados
Hemos apostado por una paleta de colores y materiales que refuerzan la estética industrial: hierro en la estructura de la escalera helicoidal revestida con planchas de acero cortén, suelos de hormigón pulido en los espacios expositivos y pavimentos de acero inoxidable en la escalera principal y las zonas de desembarco de las plantas, pilares de acero roblonado vistos (originales del inmueble), techos de malla de acero expandida (deployé ) para dejar instalaciones vistas y madera de roble al aceite que ofrece notas de calidez al auditorio de planta segunda.
Fotos y Dibujos Cortesía de Moneo Brock Studio
(English version)
This museum project for Fundación Telefónica designed by Moneo Brock Studio, the cultural institution of Spain’s largest telephone company, occupies four floors in the historic Telefónica Building at the top of Madrid’s most central street, the Gran Via. The historic nature of the building and the difficult relationships between the reclaimed spaces of the old building generated the central focus of project: a prominent, cohesive circulation path that connects all galleries and cultural spaces on the upper floors to one another and to the street.
Two and a half quadrants of the structural grid abutting the façade saw their existing floor plates demolished to create a vertical atrium space into which a large spiral staircase was inserted. The staircase weaves through an organic, sculptural form which serves simultaneously as lateral-load bracing for the building’s façade (necessary after the removal of the floor slabs) and dead-load support for the stair helix. A high-capacity glass elevator completes the vertical circulation nucleus.
The galleries take their form from the shape of the Telefónica Building. In these spaces the floors were stripped of everything non-essential to the original structure. Columns were left exposed and the ceiling covered with a suspended metal mesh. The spaces left bare both reveal the beauty of the original riveted-steel structure from the 1920s and allow for the maximum freedom for exhibit-specific installations.