El cantante español Pablo Alborán desató hoy pasiones en Quito, donde actuó por primera vez ante unas 3.500 personas, la mayoría mujeres, entregadas a sus temas románticos y agradecidas por la visita del joven compositor.
Con carteles con la palabra "Gracias" en sus manos, cientos de jóvenes aclamaban ya desde antes del inicio del espectáculo al artista, que llegó a Ecuador precedido de su indiscutible éxito en España y en medio de una trepidante gira que le llevará por casi una decena de países latinoamericanos hasta abril.
Simplemente con escuchar el nombre del interprete por la megafonía del teatro Ágora de la Casa de la Cultura de Quito, las enardecidas fans estallaban en sus gritos y ovaciones con los que atronaban el recinto.
Tras varios temas del telonero ecuatoriano Daniel Paez, Alborán apareció finalmente en el escenario con su primer tema, 'Está permitido', que fue coreado por un público entregado.
Y para cumplir cabalmente con el guión, el griterío de las fans se acentuaba en momentos puntuales, ante gestos y movimientos de complicidad de su ídolo, cuando juntaba las manos, levantaba los brazos, señalaba al público o, más aún, cuando se despojó de la chaqueta a los pocos minutos de iniciar su actuación.
El cantante malagueño fue así desgranando temas como 'Escalera', 'Pasos de cero', 'Eco', 'Recuérdame' y otros con los que hizo las delicias de su público.
Alborán, quien asegura que se siente liberado sobre las tablas, se movía en el escenario con soltura, acompañando los compases de su música con desplazamientos de un lado a otro para hacer llegar sus gestos y su voz hasta el fondo del graderío.
Aunque en el repertorio de esta gira figuran títulos tan evidentemente románticos como 'Te echo de menos', 'Perdóname', 'Dónde está el amor', 'Solamente tú' o 'Éxtasis', el cantante asegura que quiere "renovar la visión" del amor, que considera "cursi a veces y un poco sobrecargada".
"Yo le canto a lo que veo, a lo que vivo", afirmó en una entrevista con Efe este miércoles y aseguró que en su más reciente trabajo, 'Terral', además de canciones que hablan de amor, también las hay que "hablan de muchas otras cosas, incluso historias que no tienen nada que ver con una relación amorosa".
Alborán, de 25 años, comenzó a destacar en España al difundir su música en internet y desde hace cuatro años figura como el cantante español que más discos vende.
"Que sea el número uno no quiere decir ni que sea bueno, ni que guste a todo el mundo, ni que vaya a durar para siempre", asegura en todo caso, con modestia, el compositor.
Fuente: ElDía.es