El cantante Pablo Alborán ha experimentado en poco más de dos años un meteórico ascenso a la fama internacional, hasta el punto de que la propia primera dama de Estados Unidos habría caído rendida ante el encanto del vocalista.
Michelle Obama se habría puesto en contacto con la embajada estadounidense en Madrid para poner en marcha las gestiones necesarias para que Pablo actúe en la Casa Blanca, como asegura la periodista Rosa Villacastín en su columna ‘Dry Marbella’ de la edición digital del Diario Sur.
Esta importante invitación supondría para el exitoso cantante el mejor impulso para que su carrera aterrizara en el panorama musical anglosajón, abriéndole así las puertas de un mercado estadounidense que no se caracteriza precisamente por la falta de competencia.
En el caso de que pise finalmente la residencia del mandatario Barack Obama, Pablo pasará a unirse al reducido número de artistas españoles que han conseguido hacerse un hueco en la escena artística de Estados Unidos, como Julio Iglesias, su hijo Enrique, Plácido Domingo o Alejandro Sanz.
No se sabe si ha sido su angelical rostro o su vibrante voz la que ha enamorado a la esposa del presidente, pero si esta actuación termina materializándose, el malagueño formará parte también de los privilegiados en haber inundado con su música los muros de la Casa Blanca, contribuyendo así a la tradición que iniciaron los Obama al celebrar íntimos recitales con artistas de reconocido prestigio en su hogar de Washington.
Fuente: La Opinión.