En las distancias cortas, Pablo Alborán es tan auténtico como su música. Es cariñoso, simpático, afable, enseguida te abraza, sonríe mucho y tiene un toque de humildad que aún le hace ser más especial. Durante estos días, el cantautor malagueño está como en una nube porque su nuevo álbum, ‘Terral’, que saldrá a la venta el próximo 11 de noviembre, ya está conmoviendo a sus seguidores.
En la preventa de su tercer álbum inédito se han batido auténticos récords “estoy feliz, no me lo explico”, asegura tímidamente, pero lo mejor está aún por venir. Pablo puso el broche de oro en la gala ‘Lo mejor de aquí y de allí’ de la Cadena Dial celebrado en el auditorio Fibes de Sevilla y que estuvo presentada por Jaime Cantizano y Carmen Ramírez.
Entre los 3.500 asistentes, las más atrevidas le gritaban “guapo”, “tío bueno” o “eres el mejor”; alzaban pancartas en las que se podían leer “te quiero” y Alborán, que no dudó en chocar las manos con algunas de sus seguidoras, agradecía efusivamente tantas muestras de cariño lanzándoles besos.
A sus 25 años, y aún soltero, asegura que se encuentra bien en el terreno del amor, aunque no entra en detalles. Tiene la suerte de dormir a pierna suelta y sigue teniendo sueños maravillosos, entre ellos, que mueve cosas con la mente y, curiosamente “nunca tengo pesadillas”.
Para la gente que no lo sepa, ¿qué es el terral?
Es un viento típico de mi tierra, Málaga, que puede ser caluroso o frío y de noche huele a jazmín en verano. Ha sido en esa época cuando decidí grabar este disco en el que intento transmitir muchas sensaciones nuevas. En este disco hay un poco de todo, pero le canto al amor desde otro punto de vista no tan adolescente.
¿Hacia dónde te llevarán estos nuevos vientos?
Me voy a dejar llevar, pero espero que sea a buen puerto, ja, ja.
Menuda presión con más de 5 millones de visitas de tu nuevo videoclip, 2.2 millones de seguidores en twitter, ¿cómo lo llevas?
La presión me la pongo yo porque no quiero defraudar y el resto es mucho cariño. Agradezco sinceramente todo el apoyo de la gente y ver todo lo que está pasando en los últimos días sin que aún haya salido el disco a la venta. ¡Es una pasada!.
¿Tu single ‘Pasos de cero’ refleja tu momento actual?
Es un volver a empezar de cero de verdad. Antes de sacar este disco cambié de compañía, de mánager, de productor… todo se produjo de forma natural y me encontré con tantos cambios que tuve que parar. Regresé a mi casa de Málaga, necesitaba volver al puchero de mi madre, estar con mi padre y mis hermanos, pasear por la playa, ir a comprar el pan, estar con mis amigos, disfrutar del cine.. En definitiva, que la gente me viera.
¿Y lo lograste?
Sí. Lo mejor de todo es que esa libertad que tuve me permitió volver a componer de la misma forma bohemia que cuando tenía 16 años. Me quedaba hasta las 5 de la mañana escribiendo sin que nadie me dijera nada. No había leyes ni compromisos. Es lo que necesitaba.
Muchos eurofans quieren que representes a España en la próxima edición del Festival de Eurovisión, ¿será posible?
¿De veras? Lo agradezco mucho. Es un honor que piensen en mí como candidato, pero tengo la agenda muy complicada. Por primera vez en mi carrera la tengo llena de aquí a dos años y aún lo estoy asimilando (sonríe).
Tu madre es francesa y aprendiste el idioma, ¿para cuándo el gran salto a Francia?
Dentro de un tiempo. Hay muchas sorpresas para Francia y estoy encantado con ellas. Espero que gusten mucho.
Empezaste a cantar en actos benéficos, ¿ahora que eres tan conocido te llaman de muchas organizaciones?
De muchísimas. Soy padrino de la fundación Luis Olivares de cáncer infantil y estoy muy ligado a ella por motivos personales. Es muy gratificante cuando vas a los hospitales y ves la carita de los pequeños, son felices con muy poco, me llevo la guitarra, me disfrazo y mientras les dan la quimio es maravilloso que puedan sentir algo bueno. No suelo hacer públicas las causas benéficas en las que colaboro porque es una labor más personal.
Fuente: Sociedad Digital.