Novelas eróticas vs novelas románticas.

Reflexiones

Mi primera experiencia con la novela erótica fue con “50 Sombras de Grey”; jamás había leído nada parecido. Posteriormente he ido leyendo más libros eróticos (o catalogados como tal), por curiosidad y ganas de entender qué es exactamente una novela erótica.

El erotismo en las novelas

El término erotismo (del griego ἔρως: érōs) designaba originalmente al amor apasionado unido con el deseo sexual, sentimiento que fue personificado en el dios Eros. Tiene una relación evidente con la sensualidad, con la sexualidad y con las capacidades de atracción entre los seres humanos. (Wikipedia)

Si nos atenemos a la descripción del término, una novela erótica debería narrar una historia de amor (o no), pasión y deseo sexual; con o sin encuentros sexuales explícitos. a partir de ahí, se me plantea una duda: ¿Dónde está la linea que separa las novelas eróticas de las novelas románticas? Es complicado saber donde termina un género y donde empeiza el otro.

En la gran mayoría de novelas eróticas la trama pivota sobre un único eje: los encuentros o desencuentros sexuales de los protagonistas. En general (ya sé que generalizar está mal), suele aparecer un personaje masculino, poderoso y dominante, el cual descubre el sexo en grupo (está de moda) a una pobre e inocente chica que, al final, acaba consiguiendo que él caiga rendido a sus pies y bailando al son que ella toca; a ese de historias les quitas el sexo y se quedan en nada, como las pelis porno.

Qué pasa cuando la trama NO gira entorno al sexo, pero se narran escenas sexuales muy explícitas que tienen un peso importante en la historia, ¿se pueden clasificar como novelas eróticas? ¿O son novelas románticas algo picantes? El debate está servido.

Nunca más en erótica

Después de clasificar El Hilo Rojo como novela erótica, y recibir opiniones contrarias de amigos, familiares y lectores anónimos, he decidido que ese género no define bien a mis libros. Porque:

Mis novelas no giran entorno al sexo, aunque el sexo es parte imprescindible en ellas. Clasificarlas como eróticas, puede dar lugar a interpretaciones equivocadas a causa de los prejuicios e ideas preconcebidas sobre ese género (el erótico).
Cada uno de mis personajes expresa la sexualidad a su manera, dependiendo de su personalidad y background personal. No se ciñen a estereotipos; aunque es difícil conseguirlo, porque en la vida real, quién más quien menos, se ajusta a algun estereotipo.
En mis libros el sexo no siempre es fantástico y/o maravilloso, y/o consentido. En ellos queda claro que la pasión y el deseo no siempre son bidireccionales, ni mucho menos sinónimos de orgasmo.
Me evitaré tener que aguantar el rechazo de todos aquellos a los que les sale un sarpullido cada vez que leen o oyen el adjetivo “erótica”; el género de erótica es el único género literario al que los lectores se atreven a repudiar con un simple “yo no leo eso”, como si leer erótica fuera menos digno que leer novela histórica, por ejemplo (que conste que El Hilo Rojo tiene un poco de cada
Muchas de las novelas clasificadas como románticas también tienen escenas de sexo explícito.

A la mayoría de novelas eróticas les quitas el sexo y se quedan en nada, como las pelis porno.Olga de Llera

Novela erótica vs. Novela romántica

Creo que los dos géneros están interconectados y que la clasificación depende más de las impresiones subjetivas del lector que no del contenido en sí de la novela. Si a nadie le molesta que se narren asesinatos, ¿por qué existe recelo cuando se narran escenas sexuales en un libro? Quizás vivimos en una sociedad capada sexualmente, no lo sé… No deja de sorprenderme que haya mujeres que rechacen una lectura considerada erótica y se pirren por historias en las que la protagonista femenina es una sumisa al servicio de un macho alfa guapísimo. Como dije una vez, se pueden escribir cosas bonitas de forma muy fea, y cosas feas de forma muy bonita.

Y tú…¿Qué opinas? No olvides dejar tu comentario al final del post.

Gracias por leer hasta el final

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Sobre la autora

Olga

Adicta al chocolate y soñadora, me dedico a escribir por placer.

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