La novia lució un diseño de Armani, precioso, muy acorde, pero sin embargo el detalle más bonito se ocultaba bajo el velo. En su pelo un precioso adorno-joya, de lado alrededor del recogido. Un bonito detalle para adornar el pelo de la princesa Charlene, que no llevaba tiara nupcial.
Carlota Casiraghi, la hija mayor de la princesa Carolina de Mónaco, llevaba el que para mí es uno de los tocados más bonitos que he visto en una boda de este tipo. Una diadema de la que salía una redecilla que le cubría el rostro a juego con su vestido de Chanel. Elegante, discreto, poco molesto tanto para ella como para los de su alrededor.
¿Qué os ha parecido?. ¿Os gustan?.