Este año, la tendencia se expresa sobre todo en los accesorios, que complementan vestidos bastante minimalistas. Las novias llevan algo inusual en ellas pero que hace furor hace varias temporadas: aretes grandes. Perlas y cristales se lucen espléndidamente también en diademas, complementando así los peinados altos y recogidos muy tensos en la frente.
Ajustada pollera de encaje y gran volado sobre el torso recuerdan el arreglo de una bailadora flamenca. El peinado con raya al medio, los grandes aros y la didema remarcan este look. El complemento que faltaba: una pequeña cartera con broche de perlas.
Otro peinado pegado, pero con melena tipo años ´30. La didema se compone de un exquisito tejido de cristales.
por Clarisa Ralton