Por una parte las piezas vintage, que normalmente son únicas, me gustan por su personalidad y por otro lado, en este caso, porque el estampado no podía ser mejor: el skyline de Manhattan.
Caminando por la Gran Vía en Madrid me preguntaron dónde lo había comprado, pero como ocurre con la mayor parte de las piezas vintage, el origen es desconocido y yo lo compré en una tienda vintage y desde entonces lo guardo con especial cariño...
Cuando quieres sentirte única y tener personalidad con a ropa, la piezas vintage tienen la magia de poder llevar algo que dificilmente vas a ver en otro blog o por la calle. Incluir piezas vintage en los looks o combinarlas con prendas nuevas o de tendencia siempre es un acierto de estilo.
¿No es un vestido ideal para las amantes del vintage y de Nueva York? ;)
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