Lo primero, dar las gracias a Lorena Pose, de Amor por la Decoración, y a Mara, de Mil Nubes de colores por estas fotos tan fantásticas. Con todo el lío me llevé la cámara, pero dejé la batería en casa y así, poco se puede hacer. Pero estaban las blogueras especialistas en decoración, diseño, diy y buen gusto preparadas para inmortalizar el momento. Muchas gracias a todas. A Patri, Rosa y María. No pongo la foto de cómo terminamos, porque a pesar de la profesionalidad de Lorena, que es mucha, no fui capaz de salir con los ojos abiertos. Lo mío no son las fotos. Pero a parte de eso, fue un día para recordar.
Estuvimos en casa. Bueno, en En Espíritu 23, pero nos sentimos como en casa, porque saben cómo hacer las cosas. Si estás buscando un espacio para tu proyecto personal/ profesional, echa un ojo por si te puede interesar. Y si quieres montar alguna acción para dar a conocer tu marca, este es tu sitio. Se vuelcan en la promoción en redes sociales, te ayudan con el montaje y desmontaje, te buscan el mobiliario que necesitas y tienen un pedazo de porche en el centro de Malasaña, que es la envidia de la zona. Así que muchas gracias a todos por hacerlo posible y os animo a conocer este espacio lleno de creatividad y que seguro supone una buena oportunidad para dar a conocer tu proyecto (si te interesa ponerte en contacto con ellos, puedes escribir a informacion@espiritu23.com.
Y como nos sentimos como en casa, pues nos pusimos a lijar a media mañana. Alejandro, el hijo de Mara, es el niño más guapo y bueno del mundo. Y con cuatro años coge la brocha como si fuera un pintor aventajado. Poco después del taller infantil, en el que se llevaron una madera redonda pintada y con su inicial a casa, comenzó el pedazo de taller de Sagrario. Nunca un decapado había sido tan divertido.
Y uno de los momentos más esperados fue la master class de Julia. Nadie, que conozca, sabe más sobre oxidación de materiales. Su combimación de pinturas, texturas y líquidos crea diseños irrepetibles.
Gracias por ir a Delfa, Raquel, Amaya, Margarita, a Lola, Tamara, Isabel (que tengo que mirar tu mesilla, no se me olvida), Rocío, a mi familia, a Esther, Carolina... A todas y a esos maridos que estaban en la calle con la que estaba cayendo.Muchas gracias y ya iremos montando más como ésta.
Con vuestro permiso, esta semana me adelanto un poco y os dejo desde hoy que podáis proponernos todo lo que se os ocurra para Inventar el Finde.
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