Hoy os traemos la boda de Irene y Guille, que tuvo lugar el pasado mes de junio en Valladolid. Esta pareja se conocía desde hacía años por amigos comunes, pero fue después de un festival cuando empezaron a hablar más y, pocos meses después, surgió la chispa entre ellos. En las navidades del año pasado, Irene recibió un anillo como regalo por parte de Guille y, aunque no fue una pedida como tal, decidieron empezar a plantearse el dar el paso. Y así fue. El 21 de junio de 2014 en el Casino de Boecillo, Valladolid, se daban el ‘sí, quiero’. “Conocíamos el sitio y la verdad es que nos encantó, así que no dudamos en realizarlo allí. El trato y el resultado fue increíble” cuenta la novia.
Irene y Guille no son una pareja que buscara una boda tradicional, ni mucho menos. La ceremonia fue civil en el mismo Casino, oficiada por el tío de la novia. “Queríamos que fuera cercana y participativa” recuerda Irene “así que pedimos a nuestros amigos que leyeran unas palabras. También hubo una sorpresa por mi parte, pues después de leer mis votos, le canté a Guille la canción Contigo aprendí, y fue un momento muy emotivo, la verdad”.
Por supuesto, la entrada en el banquete también fue algo divertido, eligieron la canción de Christina Aguilera y Pitbull Feel this moment, “interpretando” ellos sus respectivos papeles. “¡La genté alucinó porque no se esperaban esa entrada tan movida!” cuentan los novios. A lo largo de la cena, también, los amigos del novio le sacaron para hacer un baile un tanto especial, quitándole parte del traje, la camisa… Un momento inesperado.
Después de la cena, fue la propia novia la que se lanzó a bailar con sus amigas. Ataviadas con gafas muy originales, interpretaron Bad Romance de Lady Gaga. “Fue un poco también como homenaje a mi despedida, donde mis amigas me vistieron como la cantante y me hicieron cantar y bailar sus canciones”.
El primer baile de la pareja como casado, por supuesto, tampoco fue el tradicional vals. “Hicimos un popurrí de canciones actuales y claro, la gente volvió a alucinar”.
Detalles y sorpresas para los invitados
Nada más llegar al banquete, los invitados se encontraron con una muestra de agradecimiento muy dulce: una galleta con la que los novios querían dar las gracias a todos por compartir su gran día. Estas galletas fueron elaboradas por Delicious Panadería & Pastelería (C/ Domingo Martínez, Valladolid).
En cuanto a los detalles para los invitados, fueron un pañuelo para las mujeres y una botella de orujo y puro para los hombres. Tanto los regalitos como las invitaciones las encontraron en Abalí Bodas.
La candy bar y el photocall fueron preparados por la novia, con mucho cariño y mucha imaginación. “Para los dulces encontré los recipientes aquí y allá y compré las chuches a granel” cuenta Irene. El photocall, por su parte, tuvo un como fondo una tela de comic y añadieron una caja con atrezzo para conseguir las fotos más divertidas.
Preparación de la Candy Bar
Preparación del libro de firmas
El vestido de la novia y el traje del novio
El traje del novio es de Jaime Valentín, mientras que la novia elegió un modelo corto y original dela colección 2014 de Pronovias, zapatos de Doriani (adquiridos en la tienda de novias Azahar) y joyas de Mundo Artesano. “Me peiné y maquillé en mi peluquería de siempre, Arte Urbano (C/ San Blas, 17, Valladolid)”, detalla Irene.
Y para que veáis un poco más de esta boda tan divertida… ¡aquí os dejamos algunas fotos!