El hallazgo es de suma importancia, puesto que supone la presencia en la duramadre, la meninge cerebral más externa, de vasos linfáticos a través de los cuales el cerebro elimina desechos. El estudio ha sido publicado en el portal eLife el 3 octubre 2017.
Las primeras conclusiones apuntan a que los vasos linfáticos podrían servir de ‘cañerías’ entre el cerebro y el sistema inmunológico. “Literalmente observamos cómo el cerebro drenaba líquido a estos vasos”, señaló el autor principal del estudio Daniel S. Reich, del Instituto Nacional de Trastornos Neurológicos y Accidentes Cerebrovasculares (NINDS, por sus siglas en inglés).
En el marco del estudio los científicos realizaron pruebas de resonancia magnética (IRM) en cinco voluntarios en buen estado de salud. Les inyectaron gadobutrol, un contraste para hacer visibles los vasos sanguíneos del cerebro dañados por enfermedades como esclerosis múltiple o cáncer.
En las imágenes de resonancia magnética detectaron la presencia de puntos brillantes en la duramadre y líneas que les parecieron vasos linfáticos. Al ver que el contraste se salió de los vasos sanguíneos, fluyó por la duramadre y entró en los vasos linfáticos, los investigadores realizaron otra prueba, esta vez con un contraste de moléculas más grandes para que no se saliera tanto de los vasos sanguíneos.
Lo que se distinguió tras la IRM fueron los vasos sanguíneos, pero no se detectó ni rastro de los vasos linfáticos, con lo cual los científicos confirmaron sus sospechas anteriores. Además, encontraron vasos sanguíneos y linfáticos en la duramadre del tejido cerebral durante una autopsia.
Sus resultados fueron confirmados también por el escáner cerebral y estudios de autopsia del cerebro de primates, que supusieron que el sistema linfático es un rasgo común del cerebro de los mamíferos.
Reich se quedó sorprendido con el descubrimiento, ya que se sostenía hasta la fecha que el cerebro carece del sistema linfático. “A lo largo de años sabíamos cómo el líquido entraba en el cerebro. Ahora finalmente vemos que, al igual que otros órganos del cuerpo, el líquido cerebral puede drenarse a través del sistema linfático”, destacó el científico.
A la misma conclusión llegó el anatomista italiano Paolo Mascagni, quien hace dos siglos reportó haber encontrado los vasos linfáticos en la superficie del cerebro de los cadáveres disecados. Sin embargo, hasta ahora nadie consiguió encontrar pruebas de la presencia del sistema linfático en el cerebro.
Visto en: rt.com