Nuestro mundo es así, aunque ese solo es uno de los adjetivos que pueden describirlo (y no todos los adjetivos tienen que ser malos).
Podemos encontrarnos con sexismo en muchos ámbitos de nuestra vida, como en la música, en el cine, en la literatura e incluso en nuestra vida cotidiana. Cosas que decimos, que pensamos, que escribimos pueden ser sexistas o machistas. Lo cual no quiere decir, en mi opinión, que seamos sexistas o machistas. Desde pequeños nos han instruido unos "valores" que llegaban a rozar estos dos términos. En mi opinión, ser machista o sexista no se basa en lo que decimos, sino en lo que pensamos, pues puede que a veces hagamos comentarios sexistas sin darnos cuentas, pero nuestra ideología sea distinta.
Donde más machismo y sexismo podemos encontrar es en la publicidad. Nuestro mundo es una gran red de publicidad. La publicidad nos intenta convencer para que compremos o hagamos algo determinado. Y aunque creamos que la publicidad solo se encuentra en revistas y en anuncios de televisión, hay publicidad por todas partes.
Voy a comenzar con anuncios antiguos en los que se ve una gran cantidad de machismo o sexismo.
En estos anuncios, las mujeres son vistas como personas tonta y sobre todo muy fáciles de manipular por los hombres. La violencia de hombres a mujeres en los anuncios puede haber descendido, pero aún así la violencia contra las mujeres en la vida real no, aunque sea de una manera completamente distinta.
Este anuncio describe lo describe todo. Por una parte se hace referencia a la violencia a la mujer, y no de manera indirecta (como puede ser el tópico de las mujeres como simples amas de casa). Podemos ver el ojo golpeado de la modelo y una frase que se traduce como: "Luce bien en todo lo que hagas". Y aquí llega el mayor problema. Las mujeres incluso pueden llegar a maltratarse a sí mismas psicológicamente para lucir guapas, como si el físico lo fuera todo.
Cantantes, actrices, modelos... Todas ellas son "obligadas" a lucir un buen físico si desean vender mucho. De esta publicidad nace la creencia de que solo te querrán si eres una niña bonita. La cosificación y sexualización de las mujeres está llegando a un gran extremo, por el cual surgen problemas como trastornos alimenticios e incluso violaciones con el tema de la sexualización y sumisión de las mujeres.
Otro gran problema es que han surgido varios tópicos referentes a la imagen de la mujer: aquellas que van vestidas con ropa ligera son unas guarras. Lo cual es completamente MENTIRA. En cambio, cuando un hombre lleva una camiseta de tirantes, en las que van enseñando gran parte de su cuerpo, es un "tío bueno". A las mujeres se les pide que vistan de una manera adecuada y además tienen que tener un "buen físico". Es muy triste que a día de hoy todavía se valore más el exterior que el interior.
Sé que me he dejado muchas cosas en el tintero, pero voy a terminar de una manera que creo adecuada. Si eres mujer, haz lo que quieras, nadie puede juzgarte. Si eres hombre, haz lo que quieras, nadie puede juzgarte. Porque todos somos personas, sujetos con sentimientos y con personalidad propia. Todos somos distintos a los demás. Y eso es lo interesante de este mundo, ¿no?