Cuando reiteradamente nos sentimos insatisfechos con nuestra vida no es una mala noticia. Para sentirnos insatisfechos de nuestra cotidianidad hay que presentir que existe algo mejor. Nuestra mente consciente puede no vislumbrarlo, pero nuestro sentir interior nunca falla: hay una vida mejor esperando que la descubramos. Esa vida no puede consistir meramente en satisfacer estados de necesidad del ego, sencillamente porque estos no se terminan de satisfacer nunca, unos llevan a otros en un carrusel sin fin: es el sentido dramático de la vida. La vida que anhelamos es la de entregar nuestro tesoro al mundo. Más allá de nuestro ego desempoderado existimos como seres libres, sólo desde esa libertad podemos entender nuestra grandeza. Precisamente esa grandeza es la que hace que poseamos un tesoro que entregar a la vida. Cuando el ego se libera de un número suficiente de creencias limitantes, puede entender todo esto y ser el primero en querer encontrar ese tesoro y entregarlo, pues precisamente eso es lo que puede liberarle de sus estados de necesidad y convertirlo en un ego empoderado.
Cuando reiteradamente nos sentimos insatisfechos con nuestra vida no es una mala noticia. Para sentirnos insatisfechos de nuestra cotidianidad hay que presentir que existe algo mejor. Nuestra mente consciente puede no vislumbrarlo, pero nuestro sentir interior nunca falla: hay una vida mejor esperando que la descubramos. Esa vida no puede consistir meramente en satisfacer estados de necesidad del ego, sencillamente porque estos no se terminan de satisfacer nunca, unos llevan a otros en un carrusel sin fin: es el sentido dramático de la vida. La vida que anhelamos es la de entregar nuestro tesoro al mundo. Más allá de nuestro ego desempoderado existimos como seres libres, sólo desde esa libertad podemos entender nuestra grandeza. Precisamente esa grandeza es la que hace que poseamos un tesoro que entregar a la vida. Cuando el ego se libera de un número suficiente de creencias limitantes, puede entender todo esto y ser el primero en querer encontrar ese tesoro y entregarlo, pues precisamente eso es lo que puede liberarle de sus estados de necesidad y convertirlo en un ego empoderado.