
Sevilla, nueve de la mañana del 21 de febrero de 2016, los nervios a flor de piel y en la megafonía sonando a todo volumen el “Highway to Hell” de AC/DC como señal de lo que está por venir. Mientras tanto trece mil gargantas iniciamos una emocionante cuenta atrás, “seis, cinco, cuatro...”
Son los momentos previos a la salida del maratón de Sevilla, una vez más me encuentro frente a los temidos y a la vez deseados 42.195 metros de asfalto y aunque junto con otros trece mil corredores más, como siempre habrá que enfrentarlo en soledad.

Además de lo deportivo, el maratón conlleva otro tipo de cosas, viajes, preparativos y mucha diversión. En esta ocasión tocaba Sevilla y la verdad que no nos defraudó, una gran ciudad y menudo ambientazo. Mucha caminata y visita cultural, callejear todo el día y por el camino unas cuantas tapas y cervecitas bien frías que no todo va a ser correr. Además este fin de semana jugaba el Sportingcontra el Betis así que gran ambiente rojiblanco por las calles, como no podía ser de otra manera y un punto para la mochila.
No me quiero olvidar de mis amigos del Club del Corredor del Grupo, especialmente de Mario y deToni. El primero terminó también el maratón de Sevilla con un tiempazo, mejor de lo que esperaba. De todas formas viendo como habían ido los entrenamientos ya contábamos con ello.Toni con peor suerte, se nos lesionó a falta de cuatro semanas y al final no pudo participar, de todas formas nos acompañó en Sevilla cosa que se agradece y además sabemos que el “veneno del maratón” corre otra vez por sus venas y en cualquier momento nos anunciará nuevo reto, pero por ahora toca recuperarse, que ya habrá más ocasiones.Del resto de miembros del Club del Corredor, poco más puedo decir que no haya dicho ya en anteriores entradas del blog. Han estado siempre ahí apoyándonos, dándonos ánimos y lo que es mejor entrenando con nosotros. Madrugando sin necesidad, dándose palizas de rodajes sin que les tocase y siempre con humor y buena sintonía. Como muestra de su apoyo, los más de 100 mensajes de whatsapps que nos esperaban al cruzar la línea de meta. GRACIAS DE VERDAD.Tampoco me olvido de Luis, que con sus consejos nos ha llevado a cruzar la meta y de que manera además.
De la organización del maratón simplemente decir que fue estupenda, la recogida de los dorsales, la salida y las atenciones durante todo el recorrido fueron inmejorables, tan solo una pequeña queja constructiva que espero pueda servir para mejorara en próximos años y es que el transporte tanto desde el centro de la ciudad a la salida como de la meta a la ciudad fue pésimo.
Se organizaron autobuses lanzadera que en ningún momento pensaron en los que nos alojábamos en la zona histórica, así que tocó pagar taxi y gracias que lo encontramos. A la vuelta más de lo mismo, si volvíamos en las lanzaderas los acompañantes no nos podían acompañar y además de que en mi caso me dejaban bastante lejos del hotel y digo bastante lejos sin exagerar y yo estaba en el centro histórico, no en la periferia. Creo que tras el esfuerzo realizado lo mínimo era tener previstos desplazamientos a diferentes zonas de la ciudad, sobre todo teniendo en cuenta que tanto la salida como la meta estaban muy lejos de la zona centro.
De todas formas insisto en que es una crítica constructiva y que por lo demás la organización fue de diez.
La despedida
Ahora ya si que me despido y como no podía ser de otra forma hoy también os digo que PROMETO ENTRENAR, aunque de momento habrá que descansar unos días.