Nueva Feria en un nuevo y lluvioso abril.

Por Artepoesia

Los sevillanos se dedican, un día antes de que comience uno de los fenómenos socioculturales más curiosos del mundo, ha decorar el escenario lúdico y folclórico de la Feria. La lluvia incluso no quiere perderse esa extravagante sensación de una fútil y efímera forma de vivir, que se desarrolla, autocomplaciente, durante sólo siete días de un húmedo y brillante abril.