Un estudio de la Universidad de Sheffield publicado hoy en Science Advances, muestra por primera
vez que una proteína expresada en un subconjunto de células inmunes contribuye
a la acumulación de depósitos grasos en las arterias, lo que conduce a la
enfermedad cardiovascular. Estos depósitos grasos son causados por los
macrófagos, que cuando están en exceso, maduran en células más grandes cargadas
de colesterol conocidas como células espumosas que se acumulan y causan
bloqueos dentro de las arterias. Los niveles de la proteína llamada Tribbles-1
(TRIB1) dentro de los macrófagos controla la cantidad de colesterol absorbido
por las células espumosas. La investigación concluye que la inhibición de la proteína
TRIB1 en los macrófagos podría ser un objetivo terapéutico viable ya que las
pruebas preclínicas indican que sería beneficioso aprovechar el estudio para ver
qué pacientes con enfermedad cardiovascular se beneficiarían del desarrollo de
tratamientos para controlar la formación de células espumosas cargadas de
lípidos.