Nuevas dudas sobre el cribado de detección del cáncer de próstata

Por Fat

  • Un nuevo estudio ha vuelto a poner en entredicho la utilidad de la prueba PSA (tasa de antígeno prostático específico, que se mide con un análisis de sangre) empleada para detectar el cáncer de próstata. Y ya no se trata de dudar de su eficacia en el cribado en la población general, sino en el diagnóstico del tumor en los individuos de riesgo (más de 50 años, antecedentes familiares).
La Alta Autoridad en Salud francesa (HAS, un organismo público consultivo) considera que “no es demostrable” la eficacia de esta prueba. Por un lado, porque no está claro el peso de los distintos factores de riesgo que intervienen en la enfermedad. Por otro, por su lenta e irregular evolución,  su tardía aparición (a los 71 años de media) y el elevado porcentaje de neoplasias asintómáticas. En todos estos casos, la detección temprana no sería útil y las medidas terapéuticas aportarían más riesgos que beneficios.
La prueba arroja muchos
“falsos positivos”, lo que puede implicar “riesgos secundarios” A ello se suma el elevado número de “falsos positivos” que arroja la prueba, lo que puede implicar “riesgos secundarios” derivados a la biopsia o al tratamiento, como impotencia, incontinencia urinaria o problemas psicológicos. Por ello, quienes se sometan a este analisis, deben hacerlo “con conocimiento de causa”, y sabiendo que “en ocasiones deriva en operaciones o irradiaciones inútiles, con duras consecuencias para la sexualidad y la continencia de hombres jóvenes y activos”.
“Es una prueba muy controvertida”, admite Josep Maria Borràs, responsable de la Estrategia Nacional en Cáncer de Ministerio de Sanidad. Borràs apunta que en España no se recomienda el PSA como prueba de cribado debido a su falta de precisión, al contrario de las mamografías. No solo por falsos positivos, también puede resultado puede confundirse con una prostatitis, traumatismos o hiperplasia prostática benigna.
“El año pasado dos importantes ensayos clínicos arrojaron resultados contradictorios sobre su utilidad. Uno sugirió que el cribado no servía para mejorar el pronóstico de los pacientes; otro, sin embargo, si aportaba cierta mejora en el porcentaje de supervivencia”, explica Borràs. “Ambos coincidieron en el riesgo de sobrediagnóstico”.
Dos ensayos clínicos dieron resultados contradictorios sobre la utilidad del PSA En todo caso, Borràs destaca su utilidad como prueba rápida de diagnóstico -"su problema y su ventaja es que es muy fácil de hacer"- y, especialmente, en la evaluación de la respuesta al tratamiento del tumor, ya que permite seguir su evolución de forma cómoda (con un simple análisis de sangre).
El cáncer de próstata es el más frecuente en hombres, por delante de las neoplasias en el pulmón y colon. Según datos de la Asociación Nacional de Urología, cada año se detectan más de 18.800 casos.
La HAS ya advirtió en 2010 que el test aplicado a la población general no era útil. Un año después, otro grupo de expertos también cuestionó este procedimiento de detección de la enfermedad. El United States Preventive Services Task Force desaconsejó en un documento que se hicieran estas pruebas a hombres sanos. En la línea del organismo estatal francés, planteaba el riesgo que suponía que un falso resultado positivo desembocara en tratamientos agresivos irreversibles.
La mayor organización estadounidense de pacientes de cáncer de próstata no se mostró de acuerdo con las recomendaciones de esta entidad con el argumento que la PSA es la mejor prueba existente hasta el momento.
**Publicado en "EL PAIS"