Gobiernos, partidos políticos, sindicatos e instituciones cometerían un trágico error no escuchando o intentando manipular los estallidos de angustia social.Indignados, populistas de izquierda y derecha, extremas derechas, tienen cosas muy profundas en común, en toda Europa:-Los gobiernos parecen incapaces de explicar sus decisiones.-La promesa del rigor presupuestario no suscita esperanza.-La alternativa del “crecimiento” con gasto o deuda agravaría la crisis.-La ponzoña ideológica aventa tóxicas nubes de basura.Demagogos, populistas, y extremistas de izquierda y derecha cabalgan por los frentes audiovisuales tirando petardos, bombas fétidas y mechas incendiarias sobre esos y otros campos de minas.En el caso español:-La crisis del modelo de representación política agrava la insatisfacción social.-La crisis del Estado providencia (víctima de la herencia Zapatero) agrava todos los indicadores sociales.-El guerra civilismo partidista y la falta de representación de unos sindicatos subvencionados por el Estado acentúa la deshilachada cohesión social.Los ciudadanos más frágiles y necesitados de ayuda son las primeras víctimas de los estallidos en curso de angustia social: no escucharlos, o utilizarlos como carne de cañón ideológica, quizá sean dos síntomas del mismo cáncer cainita.Fútbol y toros aportan los chafarrinones goyescos a tan sombrío espectáculo ¿nacional..? JPQ