Entre las técnicas novedosas que se aplican en el Hospital Universitario San Cecilio de Granada, están los que se emplean en procedimientos de cirugía vascular, cuyos principales beneficiarios son los pacientes a los que hay que retirar electrodos de sus marcapasos o están afectados por placas de ateroma.
Las placas de ateroma son lesiones focales que se inician en la capa interna de una arteria y que, tras el desarrollo de un determinado proceso, pueden causar el cierre total o parcial de las arterias afectadas provocando una isquemia (anulación o disminución del flujo sanguíneo) en ese punto concreto. La placa también puede desprenderse de la pared arterial como un émbolo y a través del torrente sanguíneo, invadir otra arteria del organismo causando grandes problemas al cerrar la misma e impedir la llegada de sangre a una determinada región corporal.
-Ventajas para los usuarios
El empleo de un moderno láser para la eliminación de estas placas tiene dos ventajas: por un lado, está situado sobre un catéter (sonda que se introduce en la arteria) y por tanto permite el paso de una guía que le abre camino, lo cual facilita la limpieza de la arteria afectada; por otro, puede utilizarse para retirar electrodos de marcapasos antiguos deficientes o infectados, sin necesidad de recurrir a intervenciones complejas de corazón bajo circulación extracorpórea.
Con el empleo de esta técnica, la Unidad de Gestión Clínica de Angiología y Cirugía Vascular del Hospital Universitario San Cecilio, dirigida por Eduardo Ros, ha retirado ya seis electrodos de marcapasos con 24 horas de estancia postoperatoria. En todos ellos se ha conseguido éxito técnico y los pacientes han evolucionado bien posteriormente. Las ventajas para éstos son esencialmente las propias de una técnica poco invasiva, corta estancia hospitalaria y revascularizaciones a niveles muy importantes de afectación.