Siguiendo con el tema del futuro de la medicina basado en la tecnología, quería comentar que uno de los avances que está llegando a nuestra especialidad y en general a nuestra sociedad son los SENSORES. La semana pasada un paciente mío con un melanoma que vive en EEUU me regalaba un sensor que acaba de salir allí para llevar en un ojal de la chaqueta, el cual va detectando la radiación solar a la que está expuesto a lo largo del día, radiación que puede analizarse en el móvil:
Ya hay sensores que miden la temperatura de los niños:
También existen medidores de niveles de azúcar en sangre para que podamos controlar los niveles de azúcar de nuestro hijo diabético mientras está en el colegio:
Y aquí es donde aparece el concepto de BIOHACKING: se trata de implantarse dispositivos en el cuerpo para aumentar las capacidades de nuestro cuerpo. Algunos denominan esta técnica "biología de garaje para aumentar las potencialidades del ser humano". Por ejemplo, en Suecia ya hay muchas personas que se han instalado un chip en la mano para hacer determinados pagos, como por ejemplo pagar el desplazamiento en tren:
Una persona que perdió un ojo se ha instalado una cámara en el globo ocular, que se pone en color rojo cuando graba:
Incluso ya hay gente que se ha instalado de forma definitiva un auricular en la oreja:
Por internet se pueden comprar kits para autoeditar genes. Un exdirectivo de la NASA ha montado una empresa que vende kits de edición genética CRISPR. Para promocionar su empresa se autoinyectó en medio de una conferencia genes que favorecen el crecimiento muscular:
Aunque estos últimos ejemplos son más bien anecdóticos, la realidad es que sin ninguna duda en breve dispondremos de múltiples sensores cada vez más fiables que nos informarán de lo que está ocurriendo dentro y fuera de nuestro organismo para poder prevenir y tratar muchas enfermedades.