Nuevo año

Por Arquitectamos

Feliz año nuevo.

Es el momento de felicitarnos y de desear cosas buenas, de desearnos mejores de lo que somos, tanto para apuntarnos al gimnasio como para dar los buenos días al entrar en un ascensor. Nos gustaría ser como nos vemos por un segundo si entrecerramos los ojos y nos esbozamos a nosotros mismos una sonrisa de cariño. Pero no nos engañemos: en un par de semanas dejaremos de ir a hacer ejercicio y en un par de días dejaremos de saludar.

Pero algo tenemos que hacer con este año que empieza. No sé. Se me ocurren muchas cosas, pero ya tengo experiencia en años (demasiada y demasiados) y sé que no las llevaré a cabo.

Al menos dejadme que me proponga algunas:


a). Trabajar menos. Vamos, a ser posible no trabajar nada.

b). Trabajar más. Bueno, quiero decir trabajar mejor, y hacerlo con gusto y lo mejor que sepa, y no amargarme por ello.

c). Tocar el saxofón al menos unos minutos cada día. Bueno, vale: cada semana.

d). No enfadarme por cosas que no tienen solución.

e). No enfadarme por cosas que tienen solución.

f). Ser agradecido con todos y con todo. Saber corresponder al cariño y a los buenos gestos y deseos.

g). Tener humor. Ser alegre para hacer felices a los demás.

h). Entender la arquitectura como la vida, con su sencillez y su complejidad. Buscar la naturalidad y, a ser posible, la mayor facilidad.

i). Aprender de todo y de todos. Fijarme. Escuchar. Oler. Paladear.

j). Hablar por los codos, reír a carcajadas y callar cuando es preciso.

k). Buscar la paz. Intentar transmitir paz.

l). Ser buena persona.

m). Empezar de una vez a emborronar ese tablero que me mira desde el caballete en un rincón del estudio. Pintar un cuadro pésimo, coñoyá. (Me frena no ser capaz de pintar algo bueno. ¿Quieres pintar una mierda de una vez, que no haces nada?)

n). Revisar mi novela sobre Leonidov, que la tengo escrita y olvidada desde hace un montón, y solo le falta ser releída de arriba abajo y que le cambie cuatro adjetivos (o quinientos, o todos).

ñ). Leer. Sé que ya nunca leeré como antes, pero sí más de lo que leo ahora.

o). Seguir yendo a desayunar porras con mi mujer. Que nunca nos falten las porras.

p). Estar bien de salud.

q). Besar sin ser besucón.

r). No tener vergüenza.

s). Ser útil, o al menos intentarlo.

t). Comer con delectación, gratitud y fiereza.

u). Adelgazar un poco. 

v). Cultivar la amistad, celebrar la amistad, disfrutar la amistad.

w). No agobiarme. No sentirme culpable. No quedar aplastado bajo el sentimiento de responsabilidad.

x). Ser valiente. (O al menos intentarlo).

y). No ser tacaño. Ser generoso conmigo y con los demás. Darme. Ofrecerme. Ayudar.

z). No ser cansino.

A ver si cumplo alguno de estos propósitos. Me los deseo y os los deseo (o los similares que queráis decir), y ojalá seamos capaces de cumplir alguno.

Feliz año.