Nuevo Caso Exitoso de Implante Celular en Venezuela

Por Jesus Gutierrez @saludymedicina

Un niño Venezolano de 10 años de edad  con pseudoartrosis congénita de tibia  volvió a caminar gracias al tratamiento experimental con células madres que le efectuaron hace 5 meses el equipo de traumatología y ortopedia del Hospital Clínico Universitario, conjuntamente con la Unidad de Terapia Celular del Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas (Ivic), para regenerar el hueso en la pierna y curar un defecto de formación ósea. La Técnica consistió en retirar la parte cartilaginosa  y unir la tibia al peroné formándo un colgajo vascularizado, luego de la fijación le colocaron  las células madres en el foco de la operación y en la periferia y ellas terminaron de reparar todo, explicó  el jefe del área de Traumatología del Hospital Clínico Universitario, César González. Así mismo el director de la Unidad de Terapia Celular del Ivic, José Cardier, señaló que a través de un procedimiento quirúrgico se extrajo sangre de la médula ósea que incluía células madres mesenquimales, que por ser escasas se llevaron al laboratorio y se cultivaron durante tres semanas para su multiplicación,  esas células, en el laboratorio, se procesa y transforma en  osteoblastos (para formación ósea), porque necesitaban hacer hueso, por lo tanto hicimos células endoteliales para elaborar vasos sanguíneos, estos dos tipos de células fueron las que se le implantaron al paciente por el equipo de traumatología. El Niño utiliza en estos momentos zapatos especiales porque su pierna izquierda tiene un diferencia de 11 centímetros de longitud, referente a su otra extremidad. Posteriormente, se le estirará la pierna recuperada bajo tratamiento médico. Este es el segundo caso exitoso obtenido con el tratamiento con células madres el primero fue el de un paciente adulto que  padecía de una fractura en su tibia y peroné que no sanaba, además tenía una úlcera con exposición de hueso y tendones en la pierna izquierda, la cual estuvo a punto de ser amputada, luego de la implantación el paciente ha mejorado, notablemente hasta el punto que ya no requiere de la andadera para caminar.