Investigadores
de la Universidad de Carolina del Norte en Chapel Hill, Estados Unidos, han
desarrollado un dispositivo que mediante
el uso de campos eléctricos puede llevar medicamentos de quimioterapia
directamente al tejido tumoral, impidiendo su crecimiento y, en algunos casos,
reduciéndolo. Este trabajo, que se publica en la revista 'Science Translational
Medicine', abre la posibilidad de aumentar considerablemente el número de
personas que son aptas para las cirugías que salvan vidas. Dependiendo del tipo
de tumor, el nuevo dispositivo se puede utilizar internamente
después de una cirugía mínimamente invasiva para implantar electrodos del
dispositivo directamente en un tumor (un enfoque relevante especialmente para
el cáncer de páncreas y otros tumores menos accesibles) o externamente para
suministrar fármacos a través de la piel (un enfoque relevante especialmente
para el tratamiento de los cánceres de mama inflamatorios y otros tumores
accesibles, como cánceres de cabeza y
cuello). Los investigadores también han demostrado la capacidad
del dispositivo para permitir concentraciones de fármaco más altas en el tejido
tumoral, evitando el aumento de toxicidad sistémica. Esto es especialmente
importante en el tratamiento de tumores sólidos pancreáticos y otros, que no
están bien vascularizados y, por lo tanto, son difíciles de alcanzar con
métodos estándar de tratamiento centrados en el torrente sanguíneo para el
suministro de fármacos contra el Cáncer.